MADRID (EP). El Ibex 35 ha logrado cerrar la sesión de este jueves en positivo con un avance del 0,11%, lo que ha llevado al selectivo a afianzar los 10.100 puntos (10.181) y encadenar siete sesiones consecutivas al alza pese al freno de Telefónica y OHL.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 125,5 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,834%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1282 'billetes verdes'.
Banco Popular se ha erigido como el mejor valor de la sesión con un repunte del 4%, hasta los 3,807 euros, seguido de Sabadell (+3,9%), Caixabank (+2,6%), Sacyr (+2,4%) y Acerinox (+2,1%).
La otra cara de la moneda la han mostrado Abengoa, que ha cedido un 4,46%, OHL, que se ha dejado un 2,79% después de anunciar ayer los detalles de su ampliación de capital, y Telefónica, que ha perdido un 1,3% tras la preocupación del regulador británico ante la compra de la su filial O2 por Hutchison. Grifols (-0,75%) y Santander (-0,61%) tampoco han conseguido mantener el tipo.
Salvo Iberdrola (+0,5%) y Endesa (+0,05%), el resto de los grandes valores se han teñido de rojo con pérdidas que han oscilado entre el 1,3% de Telefónica y el 0,25% de BBVA. Inditex ha recortado un 0,46% y Repsol un 0,28%.
De este modo, el Ibex se ha mantenido en línea con las principales plazas europeas, menos optimistas que en jornadas anteriores: Francfort ha subido un 0,13%, Londres un 0,5% y París un 0,07%.
El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón ha señalado que la recuperación de niveles que se ha producido en los últimos días "no ha estado fundamentada en ninguno de los principales catalizadores del mercado, sino en una imposición de las compras tras las fuertes caídas registradas durante las últimas semanas".
Tras la reapertura de los mercados chinos, que han permanecido cerrados durante una semana, los inversores han estado pendientes a lo largo de toda la jornada de los distintos bancos centrales y a la espera de conocer las actas de la Fed.
El departamento de análisis de Bankinter señala en su informe diario que, "en condiciones normales, no serían unas actas muy jugosas", dado que corresponden a las de la pasada reunión en la que se celebró rueda de prensa de la presidenta, Janet Yellen. Sin embargo, han ganado protagonismo tras el "pésimo" dato de empleo estadounidense del viernes pasado.
"En su día se entendió que la Fed no subía tipos por los acontecimientos económicos a nivel internacional, pero ahora la incógnita se desplaza a la propia situación de EEUU. Esto nos parece exagerado, así que las actas de hoy podrían sentar mal al mercado si no suenan tan bajistas como se espera", han advertido los expertos.