Y Ribó puso firme a Grezzi

VALÈNCIA. Fue el propio alcalde de València, Joan Ribó, el que aludió públicamente a la operación que tuvo que someterse hace unas semanas. Y lo hizo en redes sociales. Activo y siempre en contacto con su equipo a través del WhatsApp, cuentan que durante la convalecencia se mostró participativo en el grupo de esta aplicación que tienen los concejales de Compromís.

Fue también durante la convalecencia que tuvo noticia del nuevo enfrentamiento entre el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, y agentes de la Policía Local. Dicen que el alcalde, a diferencia de otras ocasiones, se puso en contacto con el regidor para recriminarle su comportamiento. Que en lugar de ponerse de su lado y defenderle, le afeó su actitud. Y que lo hizo mucho antes de que dos sindicatos de la Policía Local pidieran la reprobación del concejal de Compromís.

La diatriba del alcalde tuvo su efecto y este lunes el regidor pedía públicamente perdón por lo sucedido, defendía la independencia de la Policía Local, hacía votos por velar por su autonomía y cerraba una nueva crisis en el Govern de la Nau provocada por su vehemencia, si bien esta vez lo hacía con un acto de contrición expreso. Literalmente, agachó la cerviz.

A diferencia de otras ocasiones en las que el alcalde ha sido más condescendiente con su concejal más mediático, Ribó esta vez ha sacado a relucir su autoridad y ha puesto orden en el gobierno municipal, dicen fuentes del equipo de gobierno. En lugar de defender al concejal de su partido se ha puesto del lado de la regidora de Policía Local, Anaïs Menguzzato, del PSPV, sin tener en cuenta siglas o partidos, sino los hechos.

También a diferencia de otras ocasiones, Grezzi ha encontrado paradójicamente más apoyo dentro de sus propias filas, y son varios los regidores de Compromís que en privado admiten que quizás esta vez el comportamiento del concejal de Movilidad Sostenible no era tan criticable, o al menos más comprensible. “El problema ha sido que las otras veces sí que se pasó de frenada”, explican de manera coloquial, en referencia a que en otros incidentes que se produjeron en el pasado entre el regidor y agentes de la Policía Local, éste actuó de manera desproporcionada o injustificada.

A Grezzi le ha pasado, cuentan, como al pastor mentiroso de la fábula de Esopo, que cuando le tenían que hacer caso ya nadie le escuchaba. En cierto modo, dicen, con su disculpa lo que ha demostrado es que ya se ha dado cuenta de que es ser concejal de un Ayuntamiento como el de València. “Sólo le ha costado tres años”, ironizan.