MADRID. Ebury, la institución financiera especializada en intercambio de divisas y orientada a las empresas con actividad exterior, asegura que la evolución de las divisas de mercados emergentes dependerá durante los próximos trimestres de dos factores principales: su vulnerabilidad macroeconómica por el aumento gradual de los tipos de interés en los EE UU y la capacidad competitiva de sus economías, dada la devaluación que presenta en la actualidad la mayor parte de ellas.
En su último informe especial sobre divisas de países emergentes, correspondiente a septiembre de 2015, Ebury pronostica que el yuan permanecerá en gran medida invariable con respecto al dólar en lo que queda de año y en 2016, en torno al nivel actual de 6,4, si bien prevé una apreciación con respecto al euro, que pasará del nivel de 6,55 a finales de 2015 hasta los 6,10 a finales de 2016. En relación con la cotización de la moneda china, Ebury se muestra confiado en la asistencia que le pueda prestar su banco central para sostener su estabilidad.
Lira turca
En cuanto a la lira turca, cuyo rendimiento ha sido pésimo en los últimos meses, hasta el punto de caer a mínimos históricos en septiembre y convertirse en una de las divisas con peor evolución del mundo en lo que va de 2015, Ebury prevé que se deprecie a partir de ahora de forma gradual frente al dólar, desde el nivel de 3,10 a finales de 2015 hasta el de 3,20 al término de 2016, al tiempo que se mantendrá más estable respecto al euro.
Ebury considera que los bajos niveles de cotización de la divisa turca repercutirán de forma positiva en la balanza comercial del país y el fomento de las exportaciones en los próximos meses. Asimismo, la institución financiera espera que su profunda depreciación sirva para que el Banco Central de Turquía actúe con premura y fortalezca la moneda por medio de subidas de tipos de interés, aumentando aún más la ya significativa diferencia con el dólar y, especialmente, con el euro.
Real brasileño
Sobre el real brasileño, Ebury revisa ligeramente sus previsiones a la baja en vista de la desaceleración de la economía china y su impacto demoledor sobre el precio de las materias primas, aunque espera un repunte y su estabilización a lo largo de 2016. Con respecto al dólar, Ebury ve el real en el nivel de 3,60 a finales de 2015 para repuntar hasta los 3,30 a finales de 2016. Lo mismo ocurrirá en relación con el euro, desde el nivel de 3,67 a finales de 2015 hasta los 3,14 al término de 2016.
Asegura Ebury que el real también cuenta con el apoyo del tipo de interés, dada la gran y creciente diferencia entre los tipos de interés de Brasil y EE UU, 14,25% y 0,25% respectivamente. “Esto deja constancia del enorme potencial que tiene la moneda aún”, señala la institución financiera, que resalta además que Brasil acumuló grandes cantidades de reservas de divisas durante los años de bonanza del real (el equivalente a 20 meses de importaciones) “lo cual proporciona a las autoridades brasileñas un margen considerable para intervenir los mercados de divisas de ser necesario para estabilizar el real”.
Ebury realiza en su informe un análisis de la evolución de las monedas de los países emergentes más importantes del mundo, como son el yuan chino, la rupia india y así hasta más de 15 divisas, para determinar las previsiones de tipo de cambio de cada una de estas monedas respecto al dólar, el euro y la libra esterlina para finales de 2015, 2016 y 2017. El trabajo está elaborado por el equipo de Análisis y Riesgos de Ebury, liderado por Enrique Díaz-Álvarez, y se basa en el estudio de factores o hechos globales que afectan a la evolución de estas monedas.
Informe elaborado por Enrique Díaz-Alvarez, Matthew Ryan, Roman Ziruk e Itsaso Apezteguia