Catalá autoriza el contrato del Bus Turístic un año con posibilidad de prorrogarlo hasta 2027

VALÈNCIA. La empresa Viajes Transvia Tours podrá seguir gestionando el servicio del Bus Turístic en València al menos hasta el próximo 1 de agosto de 2024. La Concejalía de Movilidad y Policía Local que dirige el popular Jesús Carbonell firmó el pasado mes de junio, exactamente un día después de que se celebrara el pleno de constitución del Ayuntamiento, una resolución por la que concedía a la citada empresa una nueva autorización ante la inminente caducidad de la anterior, que vencía el 1 de agosto de este mismo año. 

Según el expediente al que ha tenido acceso Valencia Plaza, la mercantil solicitó al área de Movilidad hace meses poder seguir operando por un periodo de cuatro años en las mismas condiciones que lo había hecho hasta ahora. La sección de transportes municipal informó favorablemente a la petición, salvo al periodo de vigencia de la licencia: en lugar de cuatro años, concedieron a la empresa un permiso de un año que podría ser prorrogado por seis meses hasta en seis ocasiones. Es decir, que estas podrían cubrir todo el mandato, hasta 2027. 

La intención del actual equipo de gobierno, según explicó el edil del ramo tras acceder al cargo, era sacar un concurso público que permitiera a diferentes empresas competir por adjudicarse el servicio, tal y como recomendó hace años la Agencia Valenciana Antifraude. Sin embargo, dada la dilación que podría darse hasta la resolución de un concurso de estas características, optarían por conceder un permiso que permitiera seguir ofreciendo este servicio de forma transitoria durante los meses en los que se desarrollaran los pliegos de una nueva licitación y hasta que se adjudicara el nuevo concurso.

El margen inicial que se plantearon en ese momento era de seis meses y, según explicaron fuentes municipales, aprobarían nuevas prórrogas por periodos idénticos si la licitación no estuviera resuelta al vencer la fecha. No obstante, el margen temporal que se han dado será de un ejercicio completo y no de un semestre, como estaba previsto. Además, el Partido Popular se reserva la posibilidad de aprobar hasta seis prórrogas por periodos de seis meses. 

A partir de ahora, Transvia será quien explote el servicio. La nueva autorización no incluye a la empresa sevillana Viajes Privilege, cuya relación con el Ayuntamiento de València viene de lejos. Transvia explotó el servicio del bus desde 1999 hasta 2012 en solitario, a partir de entonces entró a operar también la segunda compañía. 

Ambas autorizaciones se renovaron sucesivamente sin sacarlas a concurso público y tenían vigencia hasta 2019. De hecho, el equipo de la exalcaldesa Rita Barberà renovó una de ellas cuatro días antes de perder la vara de mando. Con el cambio de gobierno, tampoco se realizó un concurso público y lo permisos se fueron prorrogando durante ocho años.

Advertencia de la Agencia Antifraude

Cabe recordar que la Agencia Antifraude que dirige Joan Llinares instó al anterior gobierno a que garantizara un "régimen de concurrencia competitiva" en este servicio mediante una concesión, puesto que a juicio de la Agencia, era la fórmula que garantizaría "de manera efectiva" esta concurrencia y la que "mayores ingresos públicos" reportaría a las arcas municipales. Sin embargo, el consistorio acordó rechazar la recomendación del organismo. 

En cuanto a los ingresos municipales, grosso modo, se calculaba que el Ayuntamiento podría estar perdiendo cerca de 400.000 euros anuales. En el primer mandato del Govern de La Nau, Grezzi cifró en medio millón de euros el que podría estar cobrando la ciudad de València a estas empresas por operar el Bus Turístic. Pero el consistorio no recibe ninguna contraprestación por esta autorización, a diferencia de otras ciudades españolas. En Madrid, por ejemplo, la UTE responsable abona un canon de 3 millones de euros al Ayuntamiento. Otro caso similar es el de Toledo, donde el consistorio ingresa un mínimo de 166.000 euros en el mismo sentido. Datos, todos ellos, que ofreció en su momento el concejal de Movilidad. 

Las concesionarias, eso sí, pagaban una tasa por ocupación del dominio público. Esta, no obstante, no constituye un canon como tal y apenas deja en las arcas municipales 100.000 euros cada ejercicio aproximadamente -poco más de 50.000 euros a cada firma-. Cantidad que en 2020 y 2021 cayó a 80.000 euros. La nueva autorización no especifica la tasa que pasará a abonar a partir de ahora Transvia.