Bravo acepta el acta de concejal de València y reemplazará a Benlliure en Ciudadanos

VALÈNCIA. La inopinada marcha de Santiago Benlliure del grupo municipal de Ciudadanos en València se concretará en el próximo pleno ordinario, que se celebrará el 22 de febrero, cuando el siguiente en la lista, José María Bravo, acepte el acta de edil. Así lo confirmó a Valencia Plaza el propio Bravo, quien aseguró en conversación telefónica que aceptará el acta de concejal y se unirá a la formación naranja en el hemiciclo municipal.

Bravo, quien abandonó la disciplina del partido en 2015, al poco de celebrarse las elecciones, se integrará en el grupo Ciudadanos como concejal independiente, a la manera en la que está actualmente el portavoz del PP, Eusebio Monzó, y permanecerá en el grupo municipal “mientras Ciudadanos quiera”, según aseguró. Actualmente Bravo es profesor asociado en la Universitat Politècnica de València.

El nuevo concejal del Ayuntamiento de València aseguró haber conocido la noticia de la marcha de su compañero a media tarde de este miércoles, casi noche, y aseveró que se incorporará a la formación dentro de los cauces establecidos, pasando a engrosar el grupo municipal ya a partir del mes de marzo.

Tercera dimisión en tres años de legislatura

Es la tercera dimisión en el Ayuntamiento de València desde que se inició la legislatura, tras la marcha del socialista Joan Calabuig, que fue nombrado delegado del Consell en la Unión Europea, y del que fuera portavoz de València En Comú Jordi Peris, quien abandonó el consistorio cansado de las luchas intestinas dentro de su partido.

En el caso de Benlliure, según fuentes consultadas, se unen dos condicionantes: por un lado los problemas para ajustar la vida laboral a la pública (era de hecho uno de los pocos concejales sin dedicación exclusiva), y por el otro el descontento con la política presidencialista de comunicación del portavoz, Fernando Giner.

Se da la circunstancia de que Benlliure fue uno de los fundadores de Ciudadanos y estuvo en la constitución del partido en la Comunitat Valenciana, cuando eran apenas 30 personas. Otra de las fundadoras, la concejal María Dolores Jiménez, proseguirá en el grupo si bien se ha significado como una de las voces más críticas con la actuación de Giner.