VALÈNCIA. El expresidente de la Generalitat Francisco Camps apareció públicamente este miércoles para comparecer a modo desagravio hacia sí mismo por los archivos de la gran mayoría de causas judiciales que le afectan. También para anunciar que acudirá a Europa por la única que le queda pendiente –la relacionada con Gürtel– y que reclamará gastos procesales al Gobierno autonómico.
El exjefe del Consell convocó a los medios después de que el juzgado de Instrucción número 2 de Valencia haya sobreseído provisionalmente la última investigación de la Fórmula 1 en la que se encontraba imputado. Una decisión que resultaba previsible tras la petición de archivo de la Fiscalía Anticorrupción, que consideró que no había quedado suficientemente acreditado que los hechos fueran constitutivos de infracción penal.
Esta pieza era la principal de la F-1, pero en 2019 quedó reducida a la asunción por la Generalitat de la condición de avalista de Valmor, la empresa organizadora del Gran Premio, a través de un contrato de 2011. La magistrada sostiene que "no consta en modo alguno" que Camps "diera concretas instrucciones" sobre el contenido y redacción del acuerdo de julio de 2011. En cuanto a si fue el propio exjefe del Consell el que dio la orden, tras mantener conversaciones con Bernie Ecclestone, de que dicho documento se firmara y de que se incluyera a la Generalitat como garante, cree que "no puede asegurarse dicho extremo".
Para la jueza sí resulta evidente que "no se siguió el procedimiento adecuado" porque el acuerdo no pasó por los servicios jurídicos, por la Abogacía General ni por el Consell y tampoco se concretó si existía un expediente administrativo. Pero "no puede asegurarse" que fuera Camps el que determinara la sustitución de Bancaja como avalista, "pues ninguna prueba existe respecto a este concreto aspecto".
El expresidente de la Generalitat apuntó directamente al actual, Ximo Puig, de ser "el responsable desde el primer momento" de todas sus investigaciones por las denuncias presentadas, por todos los recursos planteados por la Abogacía de la Generalitat y por haber "alargado" sus procedimientos judiciales.
Así, realizó un repaso de la evolución de la F-1 en los tribunales, sobre la cual se abrieron 5 piezas separadas en dos juzgados diferentes. Se trata de las relativas a la creación de Valmor, la compra de la empresa, los contratos del circuito de Cheste, la construcción del circuito urbano de València y la posible financiación del PP por esa construcción. Todas han sido archivadas (algunas a la espera de que sea definitivo).
También mencionó un total de 10 investigaciones abiertas contra él, 9 de las cuales se han sobreseído: los trajes, la financiación irregular del PP, el caso Nóos, el del centro de convenciones de Castellón, Valmor, la financiación del PP a través de la adjudicación del circuito, la visita del Papa y el falso testimonio de esta última. En realidad, en varias de ellas no se produjo imputación formal por parte del juzgado, sino que, o bien la Fiscalía lo pidió sin que fuera aceptado, o bien alguno de los acusados lo implicaron en los hechos. Por ejemplo, así fue en Nóos –donde Anticorrupción solicitó investigarlo, aunque el TSJCV decidió que no– o en el centro de convenciones de Castellón, donde el arquitecto Santiago Calatrava le atribuyó a él el sobrecoste, pero todo acabó archivado sin que fuera a más.
En todo caso, criticó lo que aprecia como una "persecución" tanto judicial como mediática desde 2009. Motivo por el que anunció que acudirá al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) al considerar una "investigación ilegítima" contra él la única que le queda abierta. Se trata de una de las seis piezas separadas en las que se dividió la trama valenciana del caso Gürtel. Concretamente, la de los contratos menores que la Generalitat adjudicó a la empresa Orange Market, que lo sentará en el banquillo por posible fraude y prevaricación. En su opinión, se trata de una "instrucción sumaria" tras el pacto de su 'exnúmero 2', Ricardo Costa, con la Fiscalía Anticorrupción y en la cual pesan las vinculaciones del juez De la Mata con el PSOE.
El abogado de Camps, Pablo Delgado, detalló que presentarán un recurso extraordinario en el TJUE al entender que se han vulnerado sus derechos fundamentales. En él pedirán que se revisen "determinados actos decisorios dictados y adoptados sin seguir las propias directivas europeas".
También continuarán con la reclamación de responsabilidad patrimonial a la Generalitat para que pague los gastos de defensa del exjefe del Consell –con una cuantificación de las costas judiciales– en aquellos procedimientos en los que era acusación. Así lo hicieron ya con la pieza de la construcción del circuito de la Fórmula 1 que le fue sobreseída. Se inició un expediente, pero la Generalitat se opuso al pago.
El siguiente paso es hacerlo tanto con la causa de la visita del Papa como con la de la F-1 recientemente archivada. El cálculo del dinero que piden se basa tanto en los honorarios de las actuaciones como en el criterio de valoración sobre la responsabilidad civil que solicitaba la propia Abogacía en estos procedimientos –en algunos fue de 54 millones de euros, en otros más de 20–.
En el caso de que el expediente acabe cerrado ante la negativa de la Generalitat a abonar las cantidades, presentarán una demanda judicial por reclamación de los gastos procesales que Camps ha tenido que asumir por su defensa.
El exdirigente popular, quien se mostró este miércoles "muy contento y muy feliz" por los archivos y asegura que afronta lo que le queda "con deportividad", habló también de sus aspiraciones políticas a preguntas de los medios. En este sentido, defendió que "cualquier candidato" tendrá su apoyo, aunque piensa que él puede "hacer un buen papel" en la alcaldía de València.
"Me encantaría tener un cargo en el que pueda seguir desarrollando el potencial que creo que tengo. Pero no haría nada nunca en contra de mi partido. Seguiré en el PP hasta que me muera"
"Nunca he dejado la política activa. Me encantaría tener un cargo en el que pueda seguir desarrollando el potencial que creo que tengo. No he negado nunca que me ofrezco al PP, es una oferta permanente. Pero no haría nada nunca en contra de mi partido. Seguiré en él hasta que me muera", afirmó.
En cuanto al reconocimiento público que ha recibido los últimos meses por parte de su formación y la reaparición en actos como el del mitin de la Plaza de Toros, explicó que el trato con los responsables y compañeros del partido antes era privado y ahora es público. "Nunca he dejado de recibir mensajes de ánimo y apoyo estos años, pero el cambio es que ahora es público y notorio y estoy muy agradecido. Ahora hay cosas diferentes a lo que los cargos decían u omitían. Por eso me animé a ir a la Plaza de Toros 10 años después", señaló.