VALÈNCIA. La primera teniente de alcalde y portavoz municipal del grupo socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha empezado a estudiar posibilidades de cara a la hipotética implantación de una tasa turística que pudiera aplicarse en el Cap i Casal.
Así, en las últimas semanas ha crecido el debate respecto a un impuesto de estas características: de hecho, en el Debate de Política General (DPG), salió adelante una propuesta de resolución para instar el Consell a impulsarla. La iniciativa fue propuesta por Podemos y contó con el respaldo de Compromís y de los cuatro exdiputados de Ciudadanos, mientras PSPV y la formación naranja se abstuvieron y el PP votó en contra.
Respecto a la creación de un impuesto de estas características, la formación socialista -que además ostenta la Secretaría Autonómica de Turismo con Francesc Colomer- rechaza la posibilidad de elaborar una tasa uniforme de carácter autonómico al estilo de Cataluña -algo que sí contempla Compromís- mientras que se inclinan más bien por, en todo caso, aprobar un marco legislativo que permita a cada ayuntamiento establecer o no el impuesto y dotarlo de características propias según las necesidades del municipio.
En este discurso se encuentra precisamente Gómez, si bien pide "reflexión" a la hora de tomar decisiones de este calado y no dejarse llevar por "tendencias populistas". "Creo que la ciudad de València sí que debe implantar un impuesto turístico pero después de estudiar con los agentes de este sector cuáles son las condiciones que mejor se ajustan al Cap i Casal", explica.
"Según el municipio del que se hable, se pueden optar por diversas estrategias: ya sea bonificar las estancias más largas, o según la estacionalización, el turismo familiar, de negocios...", argumenta Gómez, para referirse a distintas aplicaciones de un hipotético impuesto que, a su juicio, "puede y debe moldearse".
En esta línea, la portavoz socialista defiende que la aplicación y el diseño -dentro del marco legislativo autonómico que se establezca- de la tasa debe corresponder al consistorio, igual que la recaudación del mismo debe pasar a engrosar las arcas municipales. "Los ayuntamientos son los que tienen los gastos de limpieza, recursos de movilidad, mantenimiento de playas, seguridad... cuando se recibe a los turistas, así que lo recaudado debe ser indiscutiblemente gestionado por el gobierno local", sentencia.
Una de las primeras iniciativas de Gómez se dirige, precisamente, a profundizar en el carácter finalista que puede dotarse a la tasa. Así, la dirigente socialista propone que lo recaudado de este impuesto durante el mes de marzo o al menos una parte de él sea destinado a las comisiones falleras. "Al final, València en esos días llega a duplicar su población y esto es gracias a los monumentos falleros. La música, las verbenas, la fiesta en la calle o incluso los fuegos artificiales pueden encontrarse en otras fiestas del mundo, pero la esencia de las fallas, lo que las distinguen en mayor medida, son los monumentos. Revertir el dinero de ese impuesto en las comisiones sería una buena manera de ayudar a mantener la fiesta", comenta la concejal.
Sobre esto, Gómez subraya que habría que encontrar la fórmula administrativa adecuada para dar forma a esta iniciativa, pero se muestra convencida de que la aplicación sería posible. "Es estudiar la manera de hacerlo pero creo que darle ese uso sería lo más acertado porque en los últimos años se ha acentuado la problemática financiera que tienen las comisiones para costear sus monumentos y no debemos olvidar que estos son la seña de identidad más clara de la fiesta", concluye.