VALENCIA. La Comunitat Valenciana cerró el año 2016 con una deuda por encima de 44.700 millones de euros. Según los datos que maneja la Conselleria de Hacienda, que próximamente serán publicados por el Banco de España, sólo durante los tres últimos meses del año el pasivo se ha incrementado en 1.500 millones.
El vertiginoso incremento de la deuda valenciana de los últimos años -2.700 millones más el pasado año- es la consecuencia de la dependencia de la Generalitat de los mecanismos de liquidez del Estado para pagar a proveedores y para atender vencimientos de deuda financiera.
Las transferencias del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que el año pasado rozaron los 7.000 millones de euros, han disparado la deuda de la Comunitat y convertido al Estado en su principal acreedor.
De hecho, tres de cada cuatro euros de deuda pública de la Generalitat, el 76,5% corresponden al Estado. En cifras absolutas, la cantidad alcanza los 34.224 millones de euros.
La cifra se conoce a pocos días de que el Consejo de Ministros apruebe el próximo día 10 la constitución del grupo de expertos que abordara la reforma del sistema de financiación autonómica, un grupo para el que la Generalitat ha designado a Francisco Pérez, director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
En esa negociación, la Generalitat va a pedir la condonación de la "deuda histórica" generada como consecuencia de haber recibido durante años menos recursos del sistema de financiación que la media de las comunidades autónomas. Esta misma semana, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, denunciaba como una situación "injusta, ilegal y anticonstitucional" que se obligue a los valencianos a "cargar" con una deuda provocada por una infrafinanciación "impuesta".
"Eso no es jugar limpio con nosotros y si no arreglamos esto, por muchos sistemas de financiación nuevos que haya siempre tendremos la losa de la deuda acumulada", aseguró el conseller.
Según explicó Francisco Pérez en una reciente entrevista con Valencia Plaza, la cifra que la Generalitat aspira que sea condonada con cargo a los créditos del FLA supera los 14.000 millones. Según el experto, se trata de una estimación "prudente" calculada a partir del ejercicio 2001-02, cuando todas las regiones se pusieron al mismo nivel competencial.
No obstante, la cantidad que reclamará el Gobierno valenciano en la negociación será mayor, ya que se incluirá la parte de infrafinanciación estimada también en años anteriores. De hecho, según confirmaron fuentes de la Conselleria de Hacienda, se le ha solicitado al Ivie que calcule la cantidad anterior al ejercicio 2001-02 como parte del contrato de asistencia técnica que este organismo presta a la administración valenciana.
En su reunión de esta semana con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría apuntó que eludió aclarar la postura del Gobierno central respecto a este asunto y se limitó a afirmar que reforma del modelo de financiación está abierta y "muchos son los temas que habrá que hablar".
Precisamente esta semana, el presidente de la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF), José María Escrivá, ha destacado en Valencia que el elevado volumen de deuda que arrastran algunas comunidades, en particular la valenciana, es un "problema" que habrá de resolverse en el marco de la negociación para la reforma del actual sistema de financiación, caducado desde 2014.
Escrivá advirtió el pasado lunes que en las condiciones actuales y con un horizonte de estabilidad presupuestaria a partir de 2019, la Comunitat no cumpliría con el objetivo de deuda para las comunidades del 13% hasta más allá del año 2046.
Por ello, el presidente de la Autoridad Fiscal abogó por abordar el problema de la deuda que arrastran algunas Comunidades Autónomas en la próxima reforma del sistema de financiación porque, de lo contrario, habrá varias comunidades que entrarán en el nuevo modelo con un volumen de deuda insostenible.