VALENCIA. La polémica en torno al decreto de plurilingüismo, aprobado a principios de año por la Generalitat, ha sido especialmente notoria en la zona de Alicante. Son muchos los territorios de la provincia donde los padres se oponen al texto. Ahora los centros se ven abocados a un proceso de elección, durante el que deberán acogerse a uno de los seis niveles de lenguas establecidos por la Conselleria de Educación, a riesgo de que les venga impuesto. Es por ello que las Ampas han convocado diversas protestas en contra del sistema y han amenazado con impugnar los procesos que se están llevando a cabo.
Cabe recordar que, con la propia publicación del decreto en el Docv, se abrió el plazo de presentación de los proyectos lingüísticos de los centros educativos. También se envió una guía a todos los colegios e institutos implicados para explicarles el procedimiento a seguir a la hora de escoger el nivel de lenguas (Básico 1 y 2, Intermedio 1 y 2, Avanzado 1 y2). La decisión debe ser respaldada por dos tercios del Consejo Escolar, pero en caso de no producirse un acuerdo, es la Generalitat quien dicta sentencia. La fecha límite para ofrecer una respuesta es el próximo jueves, 15 de marzo, y los ánimos andan muy caldeados.
Hay padres que, no solo no están de acuerdo con el decreto, sino tampoco con su baja representatividad en la elección del nivel de lenguas. En la mayoría de casos, se sienten excluidos y están dispuestos a desafiar al centro. "Hay que tener en cuenta que, en centros de 800 familias, tan solo hay 9 o 10 padres en el Consejo Escolar", critican desde Idiomas y Educación. "Representamos el 1% de un órgano llamado elegir la lengua en la que estudian nuestros hijos", protestan desde la Plataforma de Ampas de Torrevieja y la Vega Baja.
También señalan el poco tiempo para familiarizarse con la norma y convocar las comisiones de debate. De hecho, en el CEIP Voramar de la playa, de San Juan en Alicante, se ha solicitado la impugnación de la sesión por haberse convocado con 4 días de antelación.
"La Conselleria ha conseguido crear un ambiente de miedo y chantaje para conducir a los colegios a niveles intermedios"
Más grave incluso es la denuncia de manipulación. Aunque hay centros de la provincia de Alicante donde se ha repartido una encuesta entre los padres a fin de conocer su opinión, "no siempre se ha tenido en cuenta", critica Idiomas y Educación. Es más, señalan presiones por parte de las direcciones y las inspecciones a la hora de posicionarse. "La Conselleria, a través de los asesores lingüísticos, ha conseguido crear un ambiente de miedo y chantaje para conducir a los colegios a niveles intermedios y avanzados que no desean la mayoría de los padres", denuncian desde la misma entidad.
Cabe recordar que, de no llegar a un acuerdo, es la Generalitat quien decide qué nivel lingüístico tendrá el centro durante el próximo curso. "Es un sistema de presión, algo que no se entiende. ¿Cómo van a decidir si son ajenos a la realidad del centro?", reflexionan los padres de Torrevieja. El caso ya se ha producido. En el CEIP la Almadraba de Alicante los padres se han opuesto el Programa Intermedio 1 que sugería la dirección, por lo que la sentencia quedará en manos del equipo del conseller Vicent Marzà.
Preguntadas por si se plantean alguna modificación en el decreto a tenor de la presión alicantina, la Conselleria se muestra rotunda. "El decreto ya está aprobado y hecho para garantizar de forma progresiva, efectiva y real el conocimiento de las dos lenguas oficiales", argumentan. Además, apelan a su compromiso con la formación en lenguas del profesorado. No obstante, prefieren esperar a tener en la mano los resultados de todos los centros de la Comunitat antes de adoptar decisiones. Y estos llegarán la semana que viene.
Es por ello que la plataforma Idiomas y Educación, la misma que impulsó un proyecto de crowdfunding para presentar una denuncia contra la norma, ha convocado este viernes una protesta en Alicante. Saldrá a las 19 horas desde la Avenida Doctor Gadea. Sus portavoces indican que no están de acuerdo "con ningún punto del decreto", por lo que apuestan por su impugnación total, para lo cual ya están preparando un recurso contencioso administrativo. Sin embargo, inciden especialmente en el hecho de que a los padres "no se nos tenga en cuenta" a la hora de adoptar esta decisión, que en su opinión genera "segregación".
Un argumento parecido al que aplican las Ampas de Torrevieja. "No es que no queramos el valenciano, pero no de esta manera. Nuestra zona es muy turística y preferimos más horas en inglés", argumentan. Aseguran que han presentado más de 2.000 alegaciones al decreto ante la Conselleria de Educación "sin que nos hayan respondido ninguna". "Quizá seamos una zona pequeñita, pero también tenemos derecho a ser escuchados", dicen sus portavoces.Y han organizado su propia manifestación, que tendrá lugar el martes 14 de marzo.
También hay intereses políticos en juego. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y el presidente del PP de la provincia de Alicante, José Císcar, mantendrán por la mañana una reunión con representantes de las Ampas de Orihuela para analizar el decreto del Consell. Cabe recordar que el partido también anunció la presentación de un recurso ante los tribunales y el Defensor del pueblo por lo que considera una norma de “chantaje lingüístico”.
En medio de la polémica, el Campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) ha organizado, para los próximos 24 y 25 de marzo, las XXII Jornada de Sociolingüística de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). La cita supondrá un escenario perfecto para debatir sobre la aplicación del decreto de plurilingüismo, la homologación de títulos en diferentes territorios y el requisito lingüístico en la futura ley de la función pública.