VALÈNCIA. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha señalado este lunes que no volverá a sacar a convocatoria el servicio oncológico si la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO) acaba no firmando la adjudicación del concierto. Montón se ha reunido a primera hora con los gerentes y los jefes del servicio de Oncología de los departamentos de salud de la Comunitat Valenciana tras darse a conocer la semana pasada que la fundación presidida por Antonio Llombart había pedido una prórroga para decidir si seguía vinculada o no con la administración.
Acompañada por la oncóloga del Hospital Clínico, Ana Lluch, y por el oncólogo del Hospital General de Valéncia, Carlos Camps, la consellera ha insistido en que una reorganización de la derivación en la red pública permitiría asumir los pacientes nuevos mientras que aquellos que ya estén en tratamiento con el IVO continuarán con la fundación privada. En total, el concierto preveía el paso de 30.000 pacientes anuales.
"Nos encontramos en una situación en la que el patronato del IVO está en una encrucijada de si seguir en su versión asistencial o tener un alma empresarial", señalaba Montón, una versión muy diferente a la planteada por la fundación, quien alude a que el concierto realizado por la conselleria está mal hecho. A esta afirmación, la consellera asegura que el concierto descuelga de una normativa europea. "Que no se busquen falsas excusas para dejar de trabajar con la administración".
El IVO anunciaba en un comunicado el pasado viernes la petición de una prórroga a la Conselleria de Sanidad, notificación que han recibido este lunes en el departamento de Carmen Montón y que en estos momentos están estudiando. "La prórroga es para sustanciar la información del contrato y nosotros respetaremos la decisión que tomen".
Según podía saber este lunes Valencia Plaza, un informe, firmado por el viceinterventor general para la administración sanitaria, Miguel Úbeda, también señalaba numerosos errores formales y deficiencias en el expediente del concierto oncológico, como la falta de un informe preceptivo que acredite la óptima utilización de los recursos propios, el deficiente cálculo del coste de la prestación, la falta de imputación presupuestaria del gasto o el porcentaje excesivo de subcontratación.
"Nos gustaría que el IVO siguiera trabajando en la red pública", ha asegurado Ana Lluch. "Si adoptan otra posibilidad, los hospitales de la Comunitat Valenciana estamos preparados. Queremos decir a los pacientes que no se preocupen", insistía la oncóloga del Clínico. "Pondremos los mejores recursos al servicio de los pacientes y un circuito rápido sin listas de espera". "La red pública dispone de recursos de la mayor calidad", refrendaba Camps.
Montón recordaba que en el nuevo modelo presentado de la red oncológica se encontraba presente el Instituto Valenciano de Oncología, al que contemplaban como un actor más de la sanidad pública valenciana. El nuevo sistema se mueve desde los centros de referencia como el Hospital Provincial de Castellón, el Hospital Clínico, La Fe y el General de Valencia, y los hospitales generales de Alicante y Elche, además del IVO, que ahora se encuentra en suspense. "Si deciden descolgarse de la red reorganizaremos los flujos y optimizaremos los servicios".