VALENCIA. Ximo Puig y los consellers de Hacienda, Vicent Soler, y Economía, Rafa Climent, asisten este miércoles a su segundo almuerzo de inicio de curso con la plana mayor de empresariado valenciano, una cita convocada por el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, convertida ya en una tradición del final del verano. A diferencia del año anterior, cuando el escaso recorrido del Consell no daba pie a los patronos para mantener un tono crítico, en este ocasión Puig, Soler y Climent se presentan con la mochila del primer año de gestión y un asunto que con toda la seguridad se pondrá sobre la mesa: la subida de impuestos recién anunciada por el jefe del Consell.
El encuentro, planteado como una ocasión para que políticos, empresarios y representantes del sector financiero compartan impresiones de manera distendida en esta suerte de almuerzo chill out, vuelve a celebrarse en la misma barraca del Parque Natural de L'Albufera que de costumbre.
Entre los asistentes por el lado empresarial, además del presidente y la ejecutiva de la Cámara de Valencia, han confirmado su presencia el presidente de la patronal autonómica Cierval y de Feria Valencia, José Vicente González; el de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda; el de la patronal de Valencia (CEV), Salvador Navarro; el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez; y los de las otras cuatro cámaras de comercio de la Comunitat.
También estarán Dionisio Campos, director de Fabricación de Ford España; Kim Faura, director territorial de Telefónica; Héctor Colonques, presidente de Porcelanosa; Íñigo Parra, presidente de Stadler Rail Valencia; Javier Quiles, director de Relaciones Externas de Consum; Pau Villalba, directora de Relaciones Institucionales de Mercadona; Federico Michavila, presidente de Torrecid; Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud; o Alejandro Monzón, presidente de Anecoop, entre otros. En total hay 40 invitados.
El asunto estrella será sin duda la subida de impuestos recientemente, anunciada recientemente por el jefe del Consell pero no concretada de forma pública más allá del deseo general de aumentar la progresividad y "que paguen más quienes más tienen". Ximo Puig y Vicent Soler, que ya disponen del informe del grupo de expertos con las recomendaciones fiscales, tendrán la ocasión de detallar directamente a los empresarios por dónde irán los cambios.
El Consell centrará probablemente esa reforma de los tributos propios y cedidos en impuestos sobre los que aún tiene margen y que pueden reportar aumentos relevantes de la recaudación, como el de Sucesiones y Donaciones, uno de los impuestos que tiene una bonificación mayor en la cuota, en concreto del 75%.
Este planteamiento choca frontalmente con la opinión de gran parte de los empresarios, que apuestan por todo lo contrario: volver a bonificar el 100% el impuesto de patrimonio y utilizar la política fiscal como herramienta para favorecer que los ciudadanos extranjeros fijen su residencia en la Comunitat en lugar de ahuyentarlos.
Otro tema que con toda seguridad marcará la reunión serán los ajustes en el Consell realizados por Ximo Puig hace menos de un mes, unos cambios que han sido especialmente relevantes, con redistribución de competencias y cambio de caras.
El titular de Economía, que el verano pasado se plantó en la barraca como un desconocido para la mayoría de los invitados, ya no goza del beneficio de la duda. Después de un primer año de recorrido en el que su departamento ha dado mucho más que hablar por los líos internos que por su desempeño, Rafael Climent tendrá ocasión de comentar cómo piensa reorganizar su entorno más cercano con la salida de su jefe de gabinete o cómo piensa resolver el fenomenal embrollo de los horarios comerciales.
Lo que no cambiará respecto al año pasado será la tensión ambiental. Si en 2015 uno de los condicionantes del almuerzo fueron las tiranteces entre Climent y Soler por la polémica de las competencias en los créditos a empresas, la polémica ahora surge por los últimos retoques en la Conselleria de Economía.
Por el contrario, Consell y empresarios volverán a sintonizar en la necesidad de reivindicar la reforma del sistema de financiación autonómica, una reclamación que el conseller de Economía piensa incluir en el presupuesto de 2016 en forma de partida de ingresos no asegurada a cuenta del futuro sistema, y el aumento de la inversión en en infraestructuras, sobre todo ferroviarias.
Así, es probable que Puig trate de recabar adhesiones para el acto que quiere impulsar en Madrid para exponer a la opinión pública la situación de la Comunitat y "romper viejos tópicos" sobre el "Levante feliz".