VALENCIA. Quabit Inmobiliaria no solo se ha asentado por encima de los 1,75 euros -el precio al que ejecutó su 'contrasplit' a mediados de mayo pasado- sino que ha puesto rumbo directo a la cota psicológica de los 2 euros que perdió a primeros de junio de este año. Lo ha hecho en plena ampliación de capital para pagar su primer dividendo de la histórica, cumpliendo así su palabra el fundador y presidente Félix Abánades.
Ayer la acción cerró en los 1,798 euros -aunque llegó a tocar los 1,849-, mientras que el derecho acabó en el máximo del día y desde que empezó la ampliación (0,089 euros), lo que suma un total de 1,887 euros. O lo que es lo mismo máximos del último mes y medio.
"El valor atraviesa un buen momento aunque esté muy marcado por los especuladores de turno y van a depender mucho los resultados del primer semestre -y las perspectivas para la segunda parte del año- que no tardarán mucho en publicar", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil. Conviene recordar que en el primer trimestre redujo los 'números rojos' un 42,5% y multiplicó por doce sus ingresos.
"La reactivación del 'ladrillo' en España y los planes del presidente están animando la llegada de dinero a un valor que aunque sigue siendo muy estrecho no hay que perderlo de vista", advierten las mismas fuentes consultadas por este diario. Lo que no hay que perder a corto es el plazo de la negociación de los derechos, dado que finaliza el próximo martes y que dará lugar al reparto de una nueva acción gratuita por cada veinte antiguas.
Por otro lado, y echando un vistazo al gráfico, ayer logró franquear la resistencia instalada en los 1,76 euros rompiendo así la parte alta del canal bajista. "Intuyo que va a salir papel antes de llegar a los 2 euros pero si continúa la confianza de los inversores, que no de los especuladores de turno, podría asaltar esa cota y poner sus miras en los 2,20 euros, su próximo objetivo".