VALÈNCIA. "No es fácil sobrevivir a esto. Quien quiera pueda intentarlo. De hecho, lo intentan casi todos". Así se expresaba el socialista José Luis Ábalos en una entrevista concedida a la revista Plaza en 2018 cuando se le preguntaba por su extensa trayectoria política. Unas palabras que sirven para poner de manifiesto la complejidad que implica la resistencia en este ámbito, donde puede aplicarse aquello de que lo difícil no es llegar sino mantenerse.
Prueba de ello es un breve repaso a los 10 años de Termómetro VP que se cumplen este mes de diciembre y cuya nueva edición se publica este lunes: una clasificación elaborada por este diario que trata de calificar el año vivido por los principales políticos valencianos en función de sus vicisitudes en la gestión, el balance de su imagen pública, la posición orgánica...
Los dirigentes 'on fire', los que les ha ido bien el año, se presentan en colores rojizos; mientras que los que han vivido un ejercicio templado, agridulce o con puntos positivos y negativos, aparecen en colores más anaranjados. Una gama que va evolucionando hasta el frío azulado de los políticos que han vivido un año más bien para olvidar o incluso han salido de la primera línea política. Un ranking desde un punto de vista autonómico que, no obstante, también se elabora desde una perspectiva más provincial en Alicante Plaza y Castellón Plaza.
Las mencionadas dificultades para la resistencia política se evidencian en que tan sólo un dirigente valenciano ha estado presente en los 10 años termómetros VP ininterrumpidamente: el ahora expresidente de la Generalitat Ximo Puig, si bien ya no estará presente en la edición que se publicará este lunes, puesto que ya se encuentra alejado de la primera línea. Otros dirigentes que han tenido una presencia significativa han sido Mónica Oltra y Joan Ribó, que sólo se quedaron fuera de esta particular clasificación en uno de los ejercicios hasta 2023. Una circunstancia que también se entiende por los ocho años de gobierno de la izquierda mientras el PP atravesaba diversos procesos de renovación con Alberto Fabra, Isabel Bonig y finalmente, Carlos Mazón.
Haciendo un breve repaso desde el primer termómetro publicado en 2014, nacido de la semilla de un artículo del que surgió la idea un año antes, pueden apreciarse los viajes de la cima a los infiernos y viceversa que han atravesado diversos políticos valencianos durante una década. De hecho, los dos políticos más laureados, Mónica Oltra y José Luis Ábalos -hasta tres veces respectivamente se situaron en el puesto más destacado del termométro-, se encuentran muy alejados de las posiciones influyentes de antaño.
El mencionado Puig, fue visto por la redacción de este diario como el político con mejor balance anual en dos ocasiones, si bien casi siempre se situó en los puestos cabeceros. De la misma manera, el actual jefe del Consell, Carlos Mazón, también ha sido escogido en dos ocasiones como el dirigente mejor posicionado del año, algo que cambiará en el próximo termómetro a la raíz de la gestión de la Dana.