La propuesta de Ciudadanos para modificar el régimen de incompatibilidades de este organismo sale adelante con la abstención del resto de grupos en les Corts
VALENCIA. 10 votos a favor y 79 abstenciones ha sido el resultado de la votación de la propuesta de Ciudadanos para "despolitizar" el Consell Valencià de Cultura (CVC). De entre 99 diputados, sólo la formación naranja -que tampoco contaba con la presencia de todos sus diputados en la Cámara- apoyó la propuesta de su propia cosecha frente a la posición pasiva del resto de diputados.
PSPV, Compromís, Podemos y PP optaron por abstenerse en la consideración de esta medida para incluir en el régimen de incompatibilidades a quienes hayan ocupado puestos de responsabilidad política pero no cuenten con relevante prestigio ni acrediten reconocidos méritos intelectuales dentro del ámbito cultural valenciano, como ya adelantó Valencia Plaza.
Alberto García, el diputado de C's encargado de exponer la medida, defendió que el Consell no puede ser "una agencia de colocación de ex cargos públicos" como, a su juicio, hicieron los dos grandes partidos -PP y PSPV- en las anteriores legislaturas. El objetivo de la Proposición no de Ley aprobada ayer es "recuperar el prestigio del CVC, perdido por el perfil de algunos de sus miembros y la forma de alcanzar acuerdos para luego votarlos”.
Con esta PNL Ciudadanos busca hacer, en buena medida, que se cumpla la legislación vigente en cuanto al CVC. De hecho, el primer punto de la medida insta a "garantizar el correcto cumplimiento del artículo 7 de la Ley 12/1985" por la cual se rige este organismo, en referencia a los méritos que acreditan a sus miembros.
Se añade asimismo la reforma del régimen de incompatibilidades y que una vez finalizado el periodo del mandato se revise a la hora de una posible renovación de los miembros si estos cumplen con lo establecido en la nueva redacción de la ley.
Los motivos para justificar la abstención en cada grupo político han sido diversos. Por parte de Compromís, con quienes C's ha compartido críticas respecto a esta tendencia en el CVC, su portavoz Mireia Mollà ha asegurado compartir las ideas pero no la forma de la propuesta y que este debe ser un debate "de fondo" para modificar la ley.
Desde el PSPV, Fernando Delgado lamentó que C's tuviera "tan mala imagen de los políticos" como para querer excluirlos de este consejo y que la ley exige el prestigio de sus miembros, lo cual no significa que "sea un retablo de figuras y personalidades, un escaparate y un altar para inciensar a nuestras figuras más destacadas". En el PP también manifestaron una postura similar, aduciendo que "la buena política no es incompatible con la buena cultura". Miguel Ángel Mulet, el diputado popular, aprovechó además para calificar la propuesta de "totalmente oportunista, perversa y cargada de una dosis de hipocresía" a lo que el diputado de C's respondió que "hipocresía es su ley de señas de identidad".
La propuesta de Ciudadanos ahora aprobada llegó al poco tiempo de la imputación -investigación según los nuevos términos fijados por la Ley de enjuiciamiento criminal- de Consuelo Císcar, exdirectora del IVAM y miembro del CVC. De este modo, la investigada y también exdirectora general de Cultura participará todavía en proyectos como la nueva ley del IVAM, dada su permanencia en el Consell.