VALÈNCIA. En la medianoche de este viernes dio comienzo oficialmente la campaña electoral de los comicios autonómicos y locales que tendrán lugar el domingo 28 de mayo. La tradicional pegada de carteles, ahora con un formato más simbólico que antaño, supone el pistoletazo de salida para la carrera de las distintas fuerzas políticas por conseguir el máximo apoyo de la ciudadanía.
Una cita con las urnas de pronóstico incierto en el que se respira un ambiente de pulso a cara o cruz entre el bloque de izquierdas, con PSPV, Compromís y Podem-EU; y las fuerzas conservadoras, con el PP al frente y Vox como aliado postelectoral, dadas las pocas opciones que parece tener Ciudadanos de superar el listón electoral del 5%.
Así, todo apunta a una campaña polarizada que amenaza con momentos de crispación entre las formaciones que apuestan por la continuidad botánica y los partidarios de un giro a la derecha en el Gobierno valenciano. Sólo cabe esperar que este duelo, sin partidos potentes que puedan ejercer de bisagra en el centro, se traduzca por parte de los protagonistas en una campaña dirigida a la contraposición de ideas y proyectos que dignifique la política y no en una competición en el barro.
La tensión es evidente. Los últimos diez sondeos autonómicos publicados desde febrero (Sigma Dos para Las Provincias, El Mundo y Antena 3 en fechas diferentes; Demoscopia y Servicios para ESdiario y OKdiario, en distintos estudios; NCReport para La Razón; Sociométrica para El Español; Simple Lógica para eldiario.es; 40dB para El País y la Cadena SER y, por último, el CIS publicado este jueves) otorgan la victoria a uno u otro bloque por diferencias que no suelen superar los tres escaños. De hecho, haciendo la media de todos estos estudios, el resultado sería una victoria ajustada del Botànic por la mínima (50-49), lo que puede considerarse un empate técnico entre ambos bloques a falta de 15 días para las elecciones.