9 D'OCTUBRE MUSICAL

5 razones para celebrar el 9 de octubre musical de Valencia

La celebración del Día de la Comunitat puede tener su extensión musical si tenemos en cuenta algunos de los hitos actuales de la escena valenciana

8/10/2015 - 

VALENCIA. Sin duda hoy no será el mejor día para recordar aquella frase de Banksy en ‘Wall and Piece’ que decía que la gente que disfruta ondeando banderas no merece tener una. Tampoco serás muy popular entre quienes celebran el 9 de octubre con la mano en el pecho si citas a George Bernard Shaw y su apabullante lógica que desactiva el amor a la patria tal y como se supone que ha de manifestarse. De acuerdo o no, la convicción de que un lugar es superior a todos los demás porque es en el que uno ha nacido cobra hoy un tono de impertinencia aguafiestas muy interesante.

Tampoco sería una gran idea acogerse a la oportunidad del calendario para poner sobre el mantel toda esa serie de complejos que, en la música, suelen empezar por un “si no fueran de Valencia…”. Superando la primera y poderosa tentación, y reflexionando con pausa sobre el estado de la cuestión, lo cierto es que en materia musical se pueden encontrar algunas cosas que celebrar más allá de lo que dicta el programa de fiestas nacionales.

ARCANA HAS SOUL Y EL ÉXITO SILENCIOSO

Pocas bandas hay que ofrezcan tanto pidiendo tan poco. El ROI musical de Arcana Has Soul es espectacular; sobre todo a nivel de representación lejos de las fronteras valencianas. El grupo de Sagunto camina desde 2009 con la misma naturalidad con la que construye sus canciones. Desde entonces, sin hacer mucho ruido ni contar con la apisonadora mediática a su favor, han edificado una discografía digna de una big band de los años 30 adaptada al siglo XXI.

Con su tercer disco, ‘The Importance’ (autoeditado en septiembre), Arcana Has Soul ha añadido un escalón más en su peculiar relación con el soul, el jazz, el folk y el pop en general. Capaces de llenar dos veces La Rambleta en Valencia y, con la misma pausa silenciosa, el legendario Café La Palma de Madrid, la formación saguntina no deja de crecer y certifica con cada paso que, independientemente de que lo consiga o no, está para grandes cosas.

LA MUÑECA DE SAL Y SEÑOR MOSTAZA: REFERENTES EN LA SOMBRA

 “Claro que nos gustaría (tener) más público, pero no es algo que necesitemos”. Así de sencillo lo explica José Juan López, miembro de La Muñeca de Sal, en el documental sobre la banda firmado por Carlos Aimeur: ‘Teología. Perdimos un imperio por esto’ (2013). López termina, sin embargo, con un lacónico “ojalá tuviéramos más público”. Independientemente de la clásica disyuntiva entre público y rock instrumental (la versión postrock del clásico “¿escucho música pop porque estoy deprimido, o estoy deprimido por escuchar música pop?” de Nick Hornby), La Muñeca de Sal siempre ha sido una valiosa rara avis valenciana. Tienen el reconocimiento de los músicos y la crítica, ya que sólo así se entiende su regreso en 2013 con Los Profetas, Rockdelux mediante, y el posterior concierto con Nacho Vegas, Sr. Chinarro, Micalet Landete, Tórtel, Fernando Alfaro y el resto de profetas.

Algo similar sucede con Señor Mostaza. Entre todas esas reglas de la vida que sólo rescatamos las veces que se cumplen, pero no las muchas otras que no (los alemanes y el fútbol, por ejemplo), habría que incluir una que por fin sea constante en su indiscutible verdad: Señor Mostaza y su trascendencia más allá de la música en Valencia. Nunca está de más recordar, y congratularse por ello, que hay músicos en la ciudad que son reclamados desde casi cualquier punto del país. Señor Mostaza es un buen ejemplo de ello: Miguel Ríos, Quique González, Ariel Rot, M-Clan, Fito y Fitipaldis,… todos se acuerdan de ellos cuando hay que grabar o salir a tocar.

LOS CHIKOS DEL MAÍZ: MÁS ALLÁ DE VALENCIA

Aunque el punto de partida geográfico en sus perfiles en redes sociales sea Irak, la realidad es que el referente actual de la politización más ácida del rap español es de Valencia. Ambas coordenadas se cruzaban en su primer disco, ‘Miedo y Asco en Valencia’ (2005)’, que contenía un ‘Estilo Faluya’ que mencionaba a Bush, Dickens, Aznar y García Lorca, pero también lugares como el Cedro o el Carmen. En sus vídeos, Los Chikos del Maíz velan homenajes a Valencia, la Baltimore valenciana con su puerto y sus propios Franks Sobotkas, pero su proyección es supranacional en toda su polisemia.

Explícitamente ubicados en la izquierda política, lo único que separa a Los Chikos del Maíz de la mitología son unos 30 años. En 2015 es difícil ser mítico. Censurados por la maquinaria litigadora de la AVT y el PP hace cinco años en Sevilla, Nega y Toni El Sucio publican discos que acompañan con libros en los que participan políticos como Alberto Garzón o Íñigo Errejón, e incluso Pablo Iglesias recomienda sus trabajos. De hecho, su ‘El miedo va a cambiar de bando’, en su equipo con Habeas Corpus en Riot Propaganda ha sido uno de los mejores claims de Podemos.

  

JUPITER LION Y LA SALUD DEL UNDERGROUND

“Esta es música para perderse en tu propio espacio personal”. No es que las reseñas de discos de grupos españoles en publicaciones anglosajonas sean el pan nuestro de cada día. Y, si afinamos aún más en el mapa, pues menos aún. Sin embargo, hace sólo un par de años, el trío valenciano Jupiter Lion fue el protagonista del New band of the day de The Guardian, que llegaba a decir de ellos que eran “más Pink Floyd que Pink Floyd”, sobre todo por la era post Syd Barrett. Ese mismo verano de 2013, la revista norteamericana Spin trazaba una carretera en línea recta entre Jupiter Lion y la Ruta del Bakalao para hablar de su disco debut.

El interés de la prensa anglosajona en Jupiter Lion se remonta al año 2013 aH (antes de Hinds), momento en el que también estalló el fenómeno Carmonas en Valencia; incluso compartieron artículo en Rolling Stone con las entonces Deers, uno de es esos prescriptores de 20 nuevas bandas nacionales. Con un disco de apenas un cuarto de hora y un garage punk fresquísimo, Carmonas encabezó durante un tiempo la más que saludable escena underground valenciana hasta que a principios de año anunciaron su final. La escena de Cuello y Flexidiscos, la del propio Pablo Peiró (quien grabó el disco) y Betunizer, la de Teletexto y Discos de Perfil, la de Antiguo Régimen, la de La Residencia y Magazine. El underground también se celebra.


BONUS TRACK: LA VISIBILIDAD VALENCIANA Y BILLY GIBBONS

También hay que celebrar que en los próximos meses, y hasta cerrar el año, Valencia vuelva a contar para las giras internacionales de bandas como Two Gallants, Ezra Furman, The Drones o Sallie Ford. O la ya anunciada para 2016 de The Tallest Man On Earth. El trabajo de las promotoras, pero también de las salas, de los músicos y de todo el entramado musical de la ciudad cristaliza en la incipiente recuperación de la condición visible de Valencia. Además de una agenda mucho más apretada, el buen trabajo de cada una de las piezas de la Valencia musical permite momentos mágicos como la presencia reiterada de Billy Gibbons en la ciudad. El guitarrista y cantante de ZZ Top visita Ruzafa, hogar de su debilidad Texmex Guitars, y se hace fotos en la Plaza de la Reina o en la plaza de toros; e incluso se sube al escenario en conciertos como el de Tres Hombres el año pasado en el Loco. Algo va bien.

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