VALÈNCIA. El 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, se celebra este martes bajo un clima de cierta preocupación por las distintas manifestaciones (ver horarios aquí) vespertinas de diferente signo programadas por el centro de la capital con recorridos próximos e incluso similares. Así, la inquietud desde algunas formaciones políticas, sindicatos y colectivos, especialmente desde la Comissió 9 d'Octubre, responsable de la marcha más veterana de las que se convocan, se ha hecho patente en los últimos días tras las diversas autorizaciones concedidas por la Delegación del Gobierno que dirige el socialista Juan Carlos Fulgencio, quien ha movilizado a 1.500 policías para garantizar la seguridad en la jornada.
Unas cifras que no han terminado de tranquilizar a los participantes. Muestra de ello es que el senador de Compromís Carlos Mulet ya anunció días atrás que exigirá la dimisión del delegado del Gobierno si se produce "alguna agresión física". Una posición compartida en cierta medida, aunque sin llegar tan lejos, por el secretario general y síndic de Podem, Antonio Estañ, quien manifestó este lunes no haber "entendido" las "decisiones" de Fulgencio, además de recordar las "lamentables imágenes del año pasado". "Se está jugando su credibilidad", sentenció el líder de la formación morada.
Mientras, el síndic socialista, Manolo Mata, rompía una lanza a favor de su compañero de partido y recalcaba que el delegado del Gobierno "actuaría mal" si hubiera prohibido algunas de las manifestaciones que hay convocadas para este martes por la tarde dado que la Constitución "garantiza la libertad de expresión y el derecho de concentración, reunión y asociación".
Por otro lado, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, hizo un llamamiento a que los valencianos salieran "con total tranquilidad y de forma pacífica" a "defender el alma española y valenciana que tiene esta tierra". Ahora bien, la líder popular no pudo evitar enviar un mensaje a los partidos "que durante muchos años han alentado el enfrentamiento entre los valencianos y han mirado a Cataluña como un paraíso deseado".
Unos cruces de declaraciones la víspera de un 9 d'Octubre que podría convertirse, tal y como ocurrió el pasado año con un total de 19 detenciones, en un foco de incidentes y agresiones. En esta línea, el programa y horarios de las manifestaciones no invita al optimismo.
La movilización organizada por Acció Cultural del País Valencià (ACPV) - Comissió 9 d'Octubre partirá desde San Agustín a las 18.30 horas hasta su llegada a la Plaza América a las 20.30 horas. Este lunes, se hizo público que la Coordinadora Obrera Sindical (COS), organización de izquierdas de corte independentista, se unía a esta manifestación con lo que desconvocaba la programada a las 19 horas. Una cita a la que en esta ocasión han declinado asistir UGT-PV y PSPV-PSOE.
Ahora bien, la primera manifestación convocada está prevista para las 17 horas en San Agustín -con llegada en el Parterre- por parte de la Coordinadora de la Asociación del Regne de Valencia de Gais i Lesbianes, Transexual i Bisexual. El Grup d'Acció Valencianista (GAV) hacía en sus redes sociales en las últimas horas un llamamiento a sus miembros para acudir a las 16.45 horas a la Plaza de San Agustín con el objetivo de hacer el citado recorrido. Todo apunta a que si esta organización coincide con la movilización anteriormente citada se elevará la temperatura.
Por otro lado, España 2000, formación de extrema derecha, declinó este lunes el lugar que se les había propuesto concentrarse -la Plaza de la Virgen- si bien no se encuentra oficialmente desconvocada. En este sentido, el líder del partido, José Luis Roberto, afirmó que su organización había solicitado el Parterre junto a la estatua de Jaime I, propuesta que fue rechazada, a su juicio en un acto "discriminatorio", por lo que animó a sus afiliados y simpatizantes a adherirse a "cualquiera de las manifestaciones de signo valencianista".
No serán las únicas movilizaciones programadas para la tarde. Todo ello sin olvidar que en la procesión cívica de la mañana también suelen producirse incidentes en su mayoría verbal que, si bien no se tradujeron el agresiones físicas el pasado año, sí contribuyen a caldear el ambiente antes de los actos vespertinos. Con estos mimbres, solo cabe desear que todos los colectivos participantes se limiten a manifestarse pacíficamente sin que se reediten los incidentes registrados el año pasado.