ALCOY. Más de 20 artistas participarán a partir de diciembre en un nuevo espectáculo llamado Vivir así es morir de amor que, concebido como homenaje a Camilo Sesto, girará por los principales teatros de España para recuperar sus canciones más memorables con "una puesta en escena impactante".
"No va a ser un concierto ni un tributo, sino un espectáculo con un dinamismo impresionante, con una puesta en escena impactante y un escenario a cinco alturas", ha prometido hoy su autor y productor, Juan Fran Senabre, responsable de producciones musicales similares centradas en otras figuras como Freddie Mercury o ABBA.
Como parte del proyecto, a su lado ha comparecido ante la prensa Toni Francés, alcalde de Alcoy (Alicante), localidad natal de Camilo Sesto y el lugar donde descansan sus restos desde su fallecimiento en 2019 a los 72 años, dejando tras de sí unas ventas estimadas en más de setenta millones de copias y éxitos como Melina, Perdóname o la que da título al nuevo espectáculo.
"Por todo lo que nos ha aportado, estamos en deuda con él", ha justificado el primer edil de este municipio al que el artista legó tras su muerte premios, reconocimientos, manuscritos y composiciones, más de ochocientos objetos que serán exhibidos en el futuro museo dedicado a su memoria y que abrirá allí sus puertas "en 2022", un año más tarde de lo previsto inicialmente.
En la rueda de prensa han participado asimismo Pino Rovereto, quien fuera director musical y batería de Camilo Sesto en sus últimos quince años de vida aproximadamente, así como dos de los cuatros cantantes del espectáculo, el argentino Diego Valdez y el español Pablo Perea, exlíder del grupo La Trampa, una de las sorpresas del elenco.
"Yo soy cantante gracias a Camilo Sesto. Era muy pequeño cuando escuchaba Melina o Algo de mí y me marcó profundísimamente no solo por lo buen cantante que era y por esa personalidad tan definida que tenía, sino porque era un compositor como la copa de un pino", ha destacado.
Perea ha ratificado su admiración asimismo por quien pusiera en pie el musical Jesucristo Superstar, un riesgo artístico y empresarial asumido en la España aún en blanco y negro de 1975. "Desde ese momento, para mí está en un pedestal y ahora tengo la oportunidad de cantar esas canciones y llevarlas a escena", ha dicho.
En total serán 35 los temas de su repertorio que podrán ser escuchadas, interpretadas "en 35 escenas distintas y enlazadas por un hilo generacional", sin diálogos ni actores, apoyando todo el peso en los cuatro cantantes, cuatro coristas y una gran banda con una sección de metales completa.
"Vamos a llevar las canciones a otro punto", ha asegurado Senabre, antes de subrayar que el acercamiento a las mismas será "respetuoso y muy estricto", convencido de que el resultado será un montaje "inmersivo y envolvente" que hará que los espectadores pasen "por todas las etapas emocionales".
Durante su creación, el productor ha confirmado que no ha mantenido ningún tipo de encuentro o interlocución con el hijo y heredero de Camilo Sesto, Camilo Blanes Ornelas.
En breve iniciarán los ensayos con la intención de levantar el telón en diciembre, aunque de momento no se ha cerrado la ciudad en la que tendrá lugar el estreno. A Madrid, eso sí, ha anticipado que llegará ya en 2022.
Celebrado el pasado 18 de mayo en el Olympia