VALENCIA. El pujante mercado de la compra de viviendas por parte de ciudadanos británicos queda absolutamente congelado. Esta es la consecuencia más inmediata de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, al menos en Costa Blanca. El sector esperaba como agua de mayo la victoria del 'Remain' para desatascar las operaciones paralizadas a la espera del resultado de la consulta, pero el inesperado 'Brexit' prolonga y agrava un escenario de incertidumbre que espanta a los inversores.
"Ya tenemos tres o cuatro clientes que compraron con cláusula 'Brexit' que tienen la opción de cancelar sus operaciones", lamenta al respecto Santiago Sánchez, socio director de la consultora Engel & Völkers en las localidades de Torrevieja y Orihuela, donde la firma tiene una fuerte implantación en el mercado de la vivienda de lujo.
Se trata de los casos más extremos, de transacciones que, aunque ya estaban firmadas, pueden anularse si los derroteros del 'Brexit' no convencen al comprador. Pero no son las únicas operaciones en riesgo. "Hay gente que ha firmado ya las arras pero que se plantea echarse atrás aunque pierda 5.000 ó 10.000 euros, además de muchas otras transacciones que estaban a la espera del resultado y que puede que ahora ni se muevan, al menos de momento", agrega Sánchez.
El dirigente, sin embargo, trata de quitarle hierro al asunto. "Se trata, esperemos, de efectos a corto plazo. A medio-largo plazo no debería tener un impacto muy grande, porque la gente quiere jubilarse en España, y eso no va a cambiar. El problema es la duda actual hasta saber qué pasará, cómo reacciona la libra, qué habrá que hacer para vivir fuera del Reino Unido...", cuenta.
El peligro más temido es "que el Reino Unido cayera en un prolongado periodo de recesión", subraya Sánchez, que, sin embargo, trata de ver aspectos positivos en este escenario. "Ahora no resulta descabellado trasladar a los residentes británicos ofertas por sus viviendas, algo impensable hasta la fecha. Si las venden las cobrarían en euros y podría ser para ellos un negocio si se deprecia la libra", indica.
En la misma línea se pronuncia José Ángel Sospedra, director de Levante de la consultora CBRE, que indica que el 'Brexit', a corto plazo, es "un golpe duro para la economía en general". "A nivel regional afectará al consumo del turismo británico, pero con el tiempo se recuperará, no hay que ser alarmistas", indica.
"Pese a que el mercado británico lleva 50 años muy fiel a la Costa Blanca y que los británicos son de los compradores más fieles que hay, tenemos en estos momentos a tres compradores concretos que están esperando a ver qué pasa para decidir si adquieren o no", agrega al respecto Francisco Ballester, director de comunicación de la consultora Rimontgó, especializada en viviendas de lujo de localidades como Altea, Dénia o Jávea.
También queda congelado con el 'Brexit' "el interés los ingleses por la ciudad de Valencia", según apunta Juan Luis Herrero, director de la oficina en la ciudad de la consultora Lucas Fox. "La incertidumbre es nuestro principal enemigo", subraya.
Por contra, Salvador Arenere, portavoz de Intu-Eurofund Investments, la alianza de capital inglés que promueve la construcción en Paterna del macro centro comercial y de ocio Puerto Mediterráneo -de una inversión prevista de 800 millones de euros-, trasladó este viernes a Valencia Plaza que la apuesta de la enseña por la Comunitat "está completamente garantizada".
"El 'Brexit' no supone ningún cambio en nuestros planes", asegura el dirigente. Arenere añade al respecto que la inversión realizada en Puerto Venecia, el complejo que la compañía ya tiene en marcha en Zaragoza, se revaloriza con esta nueva circunstancia al quedar en la Unión Europea y generar su negocio en euros.