ALICANTE. En plena crisis catalana, con una DUI encima de la mesa y pendientes de ver cómo se plasma la reacción del Estado vía artículo 155, el Banco Sabadell desvelaba este viernes que su apuesta por Alicante como sede social (y fiscal) va mucho más allá de un traslado de CIF para mantenerse en el espacio del Banco Central Europeo (BCE). El consejo de administración que se celebró este jueves para aprobar las cuentas que se presentaban en Madrid (al mismo tiempo que el Parlament votaba una declaración de independencia), y que inicialmente se vendió como un 'gesto' hacia la provincia que alberga la nueva sede social de la entidad, no será ni mucho menos una excepción.
El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, confirmó durante la presentación de resultados del tercer trimestre en la sede corporativa del banco en Madrid que, de ahora en adelante, el consejo de administración que preside Josep Oliu se reunirá en la capital alicantina con carácter ordinario. Una cita mensual que reúne a los 16 consejeros y que traerá a Alicante, además, a media docena de empleados más del banco para preparar las citas. Los consejos mensuales se suman a la junta general de accionistas, que se suele convocar el mes de marzo para aprobar las cuentas anuales del ejercicio anterior (al margen de que pueda haber alguna convocatoria extraordinaria para aprobar una determinada decisión), y que según las fuentes consultadas movilizan, solo en personal interno del banco, a un centenar de personas.
El directivo del Sabadell también señaló un tercer 'traslado' práctico a Alicante: el de los actos corporativos de la entidad. Es decir, que decisiones como una emisión de capital o la firma de una adquisición de activos, sean estos de la naturaleza que sean, se llevaría a cabo en la capital alicantina. Una circunstancia a la que el traslado de sede no obliga, puesto que el banco podría firmar dichos actos en cualquier punto de España, pero que el Sabadell quiere vincular a su cambio de domicilio social. Es decir, que el impuesto por actos jurídicos documentados (las escrituras notariales de dichas operaciones), cuyo importe depende del valor de la operación que se realice, se pagará también en Alicante.
Guardiola destacó que la de Alicante no es una provincia más para el banco, lo que explica que la decisión, aunque "muy meditada" según Oliu, estuviera perfectamente trazada en el plan de contingencia de la entidad en caso de que el desafío catalán llegase a mayores, como así ha sucedido. Así lo confesó el consejero delegado, quien insistió en varias ocasiones en que, si bien "dolorosa", se trata de una decisión empresarial adoptada para salvaguardar los intereses de la entidad (muy castigada por la desconfianza de los mercados y de los particulares) y de sus mismos clientes. En este sentido, no se trata solo de que sea la provincia española donde el Sabadell tiene la mayor cuota de mercado, como destacó su presidente el jueves tras el consejo, sino que concentra el grueso de los servicios corporativos fuera de Cataluña: la informática, el centro de datos, Solvia...
Así, el Banco Sabadell tiene en Alicante el 13% de su plantilla comercial, pero en cambio este porcentaje se eleva hasta el 22% en el caso de la plantilla corporativa, que se reparte entre la nueva sede del banco (y de Solvia), el centro de datos del polígono de Aguamarga conocido como 'el bunker' y algunas subsedes operativas para el personal corporativo. A ello se une que Alicante ha brindado al Sabadell, a través de la absorción de la extinta CAM, "una altísima posición en el mercado, con la mayor penetración de la entidad en una provincia", según destacó Guardiola.
Es posible que, al margen de los efectos prácticos repasados por Guardiola en la rueda de prensa de resultados, el hecho de que el Sabadell fije su sede en Alicante no traiga consigo, al menos por el momento, crecimiento de plantilla ni inversiones en la zona. Pero el directivo del banco se mostró convencido de que la presencia de la entidad y la ejecución en la capital alicantina de toda su actividad corporativa servirá para impulsar la economía de la Comunitat. Los encuentros con la Diputación, Ayuntamiento, Cámara de Comercio y Generalitat han sido, en este sentido, "muy productivos". A la espera de ver en qué se plasman, lo que sí parece claro es que la instalación del Banco Sabadell es a largo plazo. "Cuando uno toma una decisión como esta, no está pensando en clave de reversibilidad".