Está al 44% de la obra total. Foto: RAFA MOLINA.Magic Costa Blanca ha recibido tres ofertas, aunque el proceso sigue aún abierto
LA VILA JOIOSA. La cadena hotelera Magic Costa Blanca está en busca de un inversor para que se ponga en marcha de una vez por todas el hotel que hay frente a la cala de Finestrat, en término municipal de la Vila Joiosa. Han recibido ya tres ofertas, y aún hay más empresas que están estudiando el proyecto, según fuentes de la cadena hotelera, quienes indicaron que el proceso seguirá abierto alrededor de dos meses.
Eso sí, se mostraron satisfechos tal y como estaba yendo hasta ahora las negociaciones. Tanto es así, que afirmaron que la intención es firmar cuanto antes un contrato con alguna mercantil que les apoye financieramente para que puedan abrir el complejo turístico en abril de 2019. Según pudo saber este diario, las ofertas habrían partido desde El Pozo (que ya está inmerso en el proyecto de Magic Natura), Hilton Hotels & Resorts y Hard Rock International, aunque desde Magic Costa Blanca negaron esos nombres: "hemos firmado acuerdos confidenciales", zanjaron estas fuentes a Alicante Plaza para no seguir con el tema.
En la actualidad, tienen todos los permisos en regla y están realizando pequeñas obras, que a día de hoy se centran en los ascensores del establecimiento. Asimismo, la obra está al 44% del total del proyecto. A éste seguirá ligada la promotora Hotel Luna.
Cabe recordar que los trabajos se paralizaron tras dos accidentes mortales que costaron la vida a tres operarios en septiembre de 2003. Además, la polémica también les envolvió en cuanto al urbanismo del mismo, ya que excedieron en dos plantas la edificabilidad del complejo. Un problema que ya han atajado por varias vías. Esos dos pisos los han echado abajo y han pagado una sanción de casi cuatro millones de euros, impuesta por el Tribunal Supremo.
Además, en el plan de reforma que han iniciado, han cedido al Ayuntamiento 30.000 metros cuadrados que en un principio adquirieron para optar a las bonificaciones hoteleras, que finalmente el Consell no autorizó a La Vila. Asimismo, por el convenio urbanístico también han tenido que sufragar otros 1,5 millones de euros.
Ya hace cinco años, el hotel se lanzó en busca de un socio inversor, pero rechazó todas las propuestas a su proyecto porque ninguna le convencía. No es el caso de ahora, cuando fuentes de la cadena se muestran optimistas y con intención de resolver el futuro del establecimiento en los próximos meses.
Es de señalar la importancia del edificio, que tal y como se llegó a afirmar en su momento, sería uno de los resorts más importantes de Europa. Su ubicación es de las pocas que quedan en la costa alicantina: a un paso de la playa. En un principio, albergaría 1.312 habitaciones, 1.010 de cuatro estrellas y 302 de cinco, con dos entradas separadas para el tipo de alojamiento.
Foto: RAFA MOLINA.
