Pablo Casado en Santa Pola (fotos RAFA MOLINA)
Pablo Casado en Santa Pola (fotos RAFA MOLINA)
SANTA POLA. Parece que las aguas vuelven a su cauce en el PP. Un mes después de la votación que encumbró a Soraya Sáenz de Santamaría, y casi dos semanas después de que los compromisarios eligieran a Pablo Casado como nuevo presidente nacional de PP, las dos facciones van acercando posturas y olvidando viejas rencillas y trapos sucios acaecidos durante este último mes turbulento. Se ha podido ver este jueves en Santa Pola, donde Casado, acompañado por su equipo de Génova, la portavoz en el Congreso de los Diputados, Dolors Monserrat, y la lideresa del PPCV, Isabel Bonig, han intentado exhibir una muestra de normalidad interna y de apoyo mutuo.
Quizás el momento más significativo de la mañana ha sido cuando Casado y su equipo y los dirigentes del PPCV y de PP provincial de Alicante han compartido una horchata en una terraza de Santa Pola, en un ambiente distendido. De esta manera, Casado amplía el denominado Clan de la Horchata. ¿Qué es el denominado Clan de la Horchata? Fue el nombre con el que se denominó a la unión de los seguidores de Casado, con el ahora presidente nacional presente y Pablo Ruz -su valedor en la provincia-, y los de Cospedal -el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala- en la segunda visita a la capital de la Costa Blanca. Fue un domingo por la mañana y allí Casado, Barcala y Sánchez brindaron con horchata y exhibieron su apoyo a una semana del congreso nacional. Finalmente, resultaron los ganadores y fruto de ello Sánchez es hoy vicesecretario de Transparencia del PP.
Este jueves, alguno de esos protagonistas, como Barcala, Pablo Ruz y Casado han vuelto a brindar como horchata, pero ese círculo se ha ampliado con los personas de confianza del presidente popular, Teodoro García (secretario general) y Dolors Monserrat (portavoz parlamentaria); pero especialmente, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig; su secretaria general, Eva Ortiz y el hombre de José Ciscar, Rafael Candela -tanto Ciscar como César Sánchez no han asistido al encontrarse de vacaciones-. Es decir, la reconciliación con los sorayos -como Eva Ortiz y Rafael Candela- ha quedado patente. Para Bonig -que mostró una neutralidad más distante que Císcar o Eva Ortiz- ha habido algo más: y ha sido una declaración pública de respaldo total a la lideresa del PPCV para que se convierta en la futura presidenta de la Generalitat Valenciana.
Además de los citados en el acto de Casado en Santa Pola también se han dejado ver muchos diputados y cargos del PP de la provincia de Alicante, que en su momento se posicionaron con Soraya o con Casado. Entre ellos, los diputados nacionales Loreto Cascales y Joaquín Albadalejo; el senador Agustín Almodóbar, los diputados autonómicos Juan de Dios Navarro y José Salas, o el presidente de NNGG en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Caballero, entre otros muchos.
Y es que en estos momentos nadie quiere disputas internas en el seno del PP. Y el primero, Pablo Casado que ha dado la orden de evitar cualquier tipo de enfrentamiento con direcciones locales, provinciales y regionales. Lo primero, el proyecto común.
Pablo Casado en Santa Pola (fotos RAFA MOLINA)