CASTELLÓ. La llegada de 2020 ha venido acompañada de buenas noticias para la papelera Clariana. Y es que, según acaba de publicar el Boletín Oficial del Estado, el juzgado de lo Mercantil nº1 de Castellón acaba de dictaminar la salida de la empresa de Vila-real del concurso de acreedores en que se encontraba inmersa desde 2008.
Aunque las últimas cuentas depositadas por la compañía, referentes a 2018, ya avanzaban que esto se iba a producir, no fue hasta el pasado 5 de diciembre cuando la letrada de la Administración de Justicia dictaminó el auto por el que la firma deja atrás el momento en que más comprometida se ha visto su supervivencia en los últimos años. Ahora el auto ha sido publicado en el BOE.
La noticia llega después de que la compañía haya reestructurado su deuda, en una operación que incluye una quita que la compañía no ha querido especificar, así como la firma de varios préstamos. Tres de ellos, por un importe de 7 millones de euros, los suscribió con la matriz, Miquel y Costas, que se hizo con el control de la papelera de Vila-real hace ahora un año y medio.
Con todo ello, la firma, líder en la fabricación de papeles de color y que en 2018 redujo ligeramente su facturación hasta los 18 millones de euros, encara el futuro saneada y con el objetivo de implementar los planes de negocio e inversiones que le permitan volver a registrar beneficios.