La multinacional espera ahorrar con la externalización de servicios, una mayor productividad en la plantilla y la revisión a la baja de los precios que marcan sus proveedores
VALENCIA. Como cada inicio de ejercicio, la dirección de Ford Europa ha trazado la hoja de ruta para su factoría de Almussafes. La rentabilidad de la planta valenciana la exime de los severos ajustes que la enseña americana ha impuesto a sus filiales de Alemania y Reino Unido, pero no por ello ha escapado a los habituales objetivos de productividad que marca la multinacional.
En concreto, Ford aspira a que la planta "mejore la eficiencia un 7% a través de reducciones de gastos y también renegociando con los proveedores", según ha indicado el presidente europeo Jim Farley.
Tras estas palabras, según concreta el presidente del comité de empresa, Carlos Faubel, se encuentran cuestiones como la subcontratación de trabajos logísticos. Es el caso del transporte de materiales entre las diferentes plantas, actividad que estaba siendo realizada por trabajadores de Ford y que la firma ha decidido externanizar al considerar que le supone un ahorro.
Según añade Faubel, trabajadores que se encontraban en el turno de noche de la planta de motores -que recientemente ha sido suprimido- habían sido destinados a esta labor y ahora serán recolocados en otras plantas.
La no renovación de trabajadores eventuales que fueron contratados con motivo del lanzamiento de los nuevos vehículos concentrará otra parte del ajuste al que aspira Ford Europa para Almussafes, si bien Faubel indica que del total de 700 incorporados el pasado ejercicio 350 permanecerán en la factoría, tal y como viene ocurriendo en la planta.
Así, la plantilla de la planta valenciana quedará -por el momento- ajustada en los cerca de 9.000 empleados, algo menor que al cierre del pasado ejercicio pero con la aspiración de mantener la fabricación en los 1.990 vehículos logrados a finales de 2015. Según añade según el líder sindical, desde 2010 se han incorporado alrededor de 4.000 trabajadores eventuales a Ford España, de los que 1.000 son fijos en la actualidad y otros 1.300 están a las puertas de serlo.
Por lo que respecta a la renegociación con los proveedores mencionada por Farley, fuentes de la automoción explican que se trata de la habitual negociación para el ajuste de los precios de los productos de la industria auxiliar, un proceso que tiene lugar cada ejercicio y en el que la marca del óvalo revisa cada proceso en busca de de posibles revisiones a la baja.