Instalación de autoconsumo en un tejado, en una imagen de archivoALICANTE. La Comunitat Valenciana es uno de los territorios españoles que presenta mejores condiciones para las instalaciones solares de autoconsumo en viviendas y empresas. No obstante, el desarrollo normativo de los últimos años ha desincentivado este recurso, que empieza a despegar ahora con mucho camino por delante. De hecho, se estima que alrededor de un millón de tejados de la Comunitat es apto para albergar instalaciones de autoconsumo, que además ofrecen el retorno de la inversión más rápido de toda España.
Un reciente estudio de la compañía energética portuguesa EDP establece que el suelo valenciano cuenta con 1,2 millones de tejados, de los que un 82% serían susceptibles de albergar instalaciones fotovoltaicas. Es decir, cerca de un millón de cubiertas de edificios podrían tener en estos momentos placas solares, contribuyendo así no solo a rebajar la factura de la luz de sus propietarios, sino también a limitar las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Al margen de la disponibilidad de tejados, la posición geográfica de la Comunitat Valenciana ofrece otra ventaja competitiva: la cantidad de horas de sol al año. El clima privilegiado de la zona garantiza más de 2.700 horas de sol al año, es decir, una irradiación media anual de 2.108 kWh/m2. Incluso en los meses de invierno, donde se registra un leve descenso de la producción fotovoltaica, la energía generada sigue siendo suficiente para autoabastecer a la vivienda e, incluso, verter los excedentes no consumidos a la red y obtener una compensación por ellos.
La mayor radiación disponible, combinada con las distintas líneas de ayudas disponibles en la Comunitat Valenciana y en algunos de sus municipios, dan lugar a la tercera gran ventaja: una instalación de autoconsumo en un tejado valenciano se amortiza mucho antes que en el resto del país. La empresa especializada en la instalación de paneles solares en viviendas unifamiliares Otovo, de origen noruego, ha realizado un estudio sobre la amortización de los autoconsumos en la Comunitat que fija en 7 años el retorno de la inversión realizada: 4 años menos que, por ejemplo, en Lugo.
Pero además, el periodo de amortización puede verse acortado aún más en función de la localidad donde se instale la cubierta solar. Los municipios donde aumentan las posibilidades de acceder a bonificaciones en el IBI y el ICIO son Alicante, Elche, Castelló y la ciudad de València, cada uno de ellos sujetos a sus respectivas normativas. Si se contara con las mayores bonificaciones que la Comunitat ofrece (ICIO con una reducción del 95% del impuesto e IBI al 50% durante 5 años), la inversión se amortizaría antes de que se cumplan los 4 años y medio desde la realización de la instalación.
También cabe destacar que la Generalitat ofrece la opción de solicitar una deducción del IRPF por la instalación de un sistema de placas solares fotovoltaicas para el autoconsumo. Los contribuyentes pueden deducir un 20% del importe de las cantidades invertidas, de forma que una instalación cuyo presupuesto es de 4.000 euros obtendría una deducción del IRPF de unos 800 euros, logrando un precio final de alrededor de 3.200 euros. Si el propietario de la vivienda se acogiese a todas las ayudas disponibles en la Comunitat, la recuperación de la inversión se lograría en menos tiempo todavía: aproximadamente 3 años y medio, que según Otovo es la mejor rentabilidad de España.
