ALICANTE. El grupo de investigación de Adhesión y Adhesivos de la Universidad de Alicante ha desarrollado un nuevo biomaterial para su uso como adhesivo o sellante de tejidos aplicable tanto en animales como en humanos. Esta invención trata de solventar los inconvenientes de los adhesivos conocidos hasta el momento y permite ser compatible con tejidos vivos, elevada capacidad adhesiva, flexibilidad adaptable al tejido de la herida que une, ausencia de toxicidad y propiedades de regeneración.
Según exponen desde este grupo de investigación, los adhesivos y los sellantes médicos y veterinarios se usan en clínica y cirugía como una alternativa a otros métodos de cierre de heridas tales como las suturas o las grapas. Además, permiten detener rápidamente el sangrado de las heridas en accidentes y emergencias sanitarias, reducen el tiempo de cicatrización, así como reducen o eliminan completamente la formación de cicatrices. La mayor parte de estos adhesivos para uso médico y veterinario están basados en polímeros sintéticos, derivados de productos naturales o combinados.
Los sintéticos ofrecen: bajo coste, escalado industrial, propiedades mecánicas y adhesivas, ausencia de riesgo de transmisión de enfermedades y también desventajas: biocompatibilidad limitada al ser considerados como cuerpos extraños; son relativamente rígidos, aumenta la temperatura de tejidos circundantes.
En cuanto a los adhesivos naturales, estos reducen el riesgo de toxicidad, tienen propiedades mecánicas más similares a las de los tejidos que unen y también desventajas: unas propiedades adhesivas limitadas, una velocidad de degradación relativamente rápida, puede generar respuestas autoinmunes y, si proceden de animales, pueden presentar riesgos de trasmisión de enfermedades.
Para solventar los inconvenientes de los adhesivos conocidos, la innovación de la UA propone un nuevo biomaterial para su uso como adhesivo o sellante de tejidos que trata de solventar las desventajas de los materiales ya usados. El biomaterial polimérico se genera preferiblemente in situ sobre la propia herida que se quiera cerrar, añadiendo sobre ella una solución de un dendrón y un adhesivo de cianoacrilato, de manera que, en contacto con el agua del cuerpo o la sangre, se produce la reacción que ancla químicamente moléculas y forma el biomaterial polimérico que cerrará la herida. El material se va endureciendo -proceso de curado- a medida que la reacción transcurre, quedando al final una fina capa del mismo sobre el daño.
Esto se traduce en un rápido curado y reticulación, se modera la liberación de calor durante el curado dentro del rango que permite su compatibilidad con tejidos vivos, tiene una capacidad adhesiva, buena flexibilidad adaptable al tejido que une, ausencia de toxicidad y propiedades de regeneración. La invención de la UA permite mejoras estéticas -es decir, ausencia de cicatrices- por una mejor integración que no genera subproductos tóxicos.
Este nuevo bioadhesivo ha superado diferentes ensayos físicoquímicos de forma satisfactoria en laboratorio, y está en vías de realizar ensayos de biocompatibilidad y con células vivas tanto de personas como de animales. Los sectores de aplicación principales serán el médico y el veterinario, ya que esta invención puede ser muy útil en el tratamiento y cuidado de heridas, en el cierre de heridas por accidente, en cirugías médicas, cosméticas y plásticas o en la reparación de uñas rotas.
En estos momentos, el grupo de investigación busca empresas biomédicas o parafarmacéuticas interesadas en adquirir esta tecnología para su explotación comercial a través de acuerdos de licencia del modelo. El invento está protegida mediante solicitud de modelo de utilidad.