Vista de las obras en Estivella (Fotos: ANTONIO PRADAS)CASTELLÓ. La línea de Cercanías C5 València-Sagunt-Caudiel, cerrada al tráfico desde el pasado 9 de julio, volverá a la actividad el próximo 16 de septiembre. Aunque las obras que impiden la circulación de trenes entre Sagunt y Teruel no acabarán hasta el 6 de octubre, tal y como estaba previsto, entre ambas fechas los trabajos se desarrollarán en la parte turolense de la infraestructura ferroviaria, con lo que los Cercanías podrán volver a conectar la Comunitat. Eso sí, los trenes de Media Distancia desde la capital autonómica hasta Teruel no podrán circular hasta ese 6 de octubre.
Lo confirma el director general de Conservación y Mantenimiento, Ángel Contreras, quien señala que en el mes y medio que ha pasado desde que comenzaron las obras que han cerrado este recorrido al tráfico ya han sido materializados "más de la mitad" de los trabajos. En ellos Adif está invirtiendo "más o menos 50 millones", apunta Contreras, dentro de una actuación para la renovación de la vía en que se han movilizado alrededor de "100 millones". Todo, dentro del global de 386 millones del proyecto completo.
En el global de los trabajos entre Sagunt y Zaragoza, Adif implantará 180.000 traviesas (de ellas aproximadamente 66.000 en el tramo valenciano); sustituirá 89 estructuras, adecuará otras 98; cambiará 56 desvíos -actualmente de madera, por otros "de última generación"-; modificará 30 trincheras por donde discurre el tren; y actuará en 7 estaciones para construir o prolongar las vías de apartado hasta los 750 metros de longitud.
Operarios ayudan a la pilotadora a inyectar el hormigón que fijará los muros de la plataforma en Estivella.
Varias máquinas y operarios equilibran el terreno para disponer después la base donde se asentará la vía.Así sucede por ejemplo en Estivella, donde las labores se centran estos días en ensanchar la plataforma para albergar la citada vía de 750 metros, que alcanza el kilómetro de longitud si se tienen en cuenta los mangos de seguridad. En este caso, la vía de apartado ya existía, pero era tan solo de 400 metros. Así, pilotadoras (utilizadas también para las obras de Alta Velocidad), retroexcavadoras y demás maquinaria y medios humanos trabajan actualmente en la localidad.
En los 315 kilómetros de la línea Sagunt-Zaragoza -que desarrollan tres UTEs con la participación de dos empresas valencianas, Rover y Pavasal-, también se están renovando las traviesas de todo el recorrido, y el carril allí donde sea necesario.
Así sucede por ejemplo, en la estación castellonense de Navajas, donde desde este mismo martes, una retroexcavadora dotada con diploris (las ruedecitas para poder desplazarse por las vías) y con un escudo y un brazo mecánico trabaja para renovar las traviesas, en una labor sorprendentemente ágil. No en vano, desde Adif destacan que, en una noche, una máquina puede cambiar alrededor de 300 traviesas. Las que aquí se utilizan son de 300 kilos cada una.
Tras esta renovación, llega el turno de la bateadora, que acomoda el balasto para que actúe como amortiguador para la correcta circulación de los trenes y no haya ningún problema de estabilidad.
En Navajas también está previsto construir una nueva vía de apartado de 750 metros. Para ello se ha atendido la solicitud de este Ayuntamiento castellonense de alejarla del núcleo urbano con el fin de que no invada la calle adyacente a la estación. Y así se hará, de modo que Adif ya ha modificado el proyecto.
En el caso de Barracas, para la renovación de la vía se ha optado por el método que también se sigue en el Corredor Mediterráneo: levantar directamente el balasto, traviesas y carril para sustituirlo todo. Y es que en este municipio castellonense también se ha trabajado sobre la rasante para igualar el desnivel y permitir la prolongación de la plataforma y la vía de apartado.
De esta manera, en Barracas los operarios están construyendo un nuevo terraplén sobre el que este mismo miércoles se depositará el lecho de balasto y posteriormente las nuevas traviesas, los carriles y, finalmente, el nuevo balasto que asentará la vía.
Estas son actuaciones complejas que impiden la circulación de trenes, destaca Contreras. Una vez finalicen (a partir del 16 de septiembre en la Comunitat y del 6 de octubre en Teruel y Zaragoza) los trabajos sobre la vía se desarrollarán de noche, limitando las labores diurnas a aquellas que se ejecuten a más de 3 metros de la vía.
En resumen, una obra compleja con la que se actualiza una infraestructura ferroviaria que no busca tanto un ahorro de tiempo en la circulación (se estima entre diez y quince minutos de Sagunto a Zaragoza) como el aumento de capacidad para impulsar el transporte de mercancías en tren.
