Hoy es 20 de abril y se habla de
PAI San Marcelino
Landco
URBEM
financiación autonómica
carlos mazón
pedro sánchez
caso erial
eduardo zaplana
cullera
ribera baixa
medicina estética
valència
QUART DE POBLET
PAI del Grao
atitlán
ALICANTE. Con la llegada del desconfinamiento por fases a la Comunitat Valenciana y la posibilidad de reabrir comercios, establecimientos hosteleros y alojamientos, son muchas las dudas que asaltan a los empresarios. Y una sobresale por encima de las demás: con las condiciones impuestas para las primeras fases, ¿compensa retomar el negocio?
A juzgar por el análisis realizado este viernes por Gabriel Mayol, responsable de compras en Hoteles Globales y profesor de Turismo de la Universidad de las Islas Baleares, no. Mayol consideró que, con los sobrecostes asociados a las medidas de seguridad que deben adoptar los hoteles para prevenir el contagio de la covid-19, ningún establecimiento de la costa podrá alcanzar el umbral de la rentabilidad con una ocupación inferior al 70%.
El experto en gestión turística fue el ponente invitado al webinar 'Abrir o no abrir, esa es la cuestión', organizado por el Club de las Buenas Decisiones (que agrupa los posgrados de Dirección de Empresas y Recursos Humanos) de la Universidad de Alicante. Mayol analizó, desde su experiencia, el incremento en los costes de explotación de los establecimientos turísticos por las nuevas medidas, y los ingresos que pueden obtener con las aperturas limitadas que se plantean en estas fases. La conclusión fue clara: hay que vigilar muy bien los nuevos costes variables antes de tomar la decisión.
Según expuso Mayol, los hoteles (y la restauración) van a incurrir en importantes sobrecostes no solo por la adaptación de sus espacios (mamparas, separación de zonas, etc) sino por los nuevos usos: paradójicamente, la 'estrella' van a ser los utensilios desechables que hace solo unos meses se trabajaba para eliminar del mercado. En lugar de utilizar vajillas, cuberterías y mantelerías lavables, los hoteles van a tener que apostar por los de un solo uso, para que los clientes no compartan entorno con posibles infectados.
En este sentido, los bufés o restaurantes de los hoteles eminentemente turísticos van a tener que reinventarse, y será problemático: o bien habilitan un room service que ofrezca en la habitación las mismas prestaciones, cosa que el experto ve complicada y dependerá de la tipología de hotel, o se reordenan los bufés libres con camareros que atiendan las peticiones de los comensales desde la mesa, lo que en cualquier caso equivale a más personal.
Así, en términos generales, y una vez desmenuzada la normativa que se aplica a las primeras fases y la guía de recomendaciones del Instituto de Calidad Turística (ICTE), la conclusión de Mayol fue tajante: es imposible que los hoteles sean rentables por debajo del 70% de ocupación. O lo que es lo mismo, abrir con la mitad de aforo y las zonas comunes cerradas no compensa.
El responsable de la cadena Hoteles Globales también lamentó que el Gobierno esté dando el mismo tratamiento a todos los hoteles, sin tener en cuenta si se trata de establecimientos urbanos o de costa, que según defendió funcionan de forma muy diferente y necesitarían tratamientos específicos.