ALICANTE. El abogado alicantino Cayetano Sánchez Butrón afronta en unas semanas el cierre de su primer curso completo como presidente de la escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS). Un ejercicio marcado por el acuerdo con el Ivace para refinanciar y rebajar el importe del alquiler de su sede, y por el impacto de la pandemia del coronavirus en el funcionamiento de la escuela durante los meses de abril y mayo. Con todo, el presidente de Fundesem celebra que el curso 2019-2020 será el primero en mucho tiempo en el que la escuela no perderá dinero, pese a la pandemia, como síntoma de un cambio de ciclo.
-¿Qué tal acabará Fundesem este curso, el primero completo con usted como presidente?
-Pues el ejercicio acaba en agosto, tanto el curso como el año fiscal. Y en lo que se refiere a las cuentas, vamos a terminar aparentemente con empate técnico. Es decir, que va a ser el primer año en mucho tiempo que no vamos a arrojar pérdidas. Y hemos estado luchando hasta el último momento por conseguir un resultado positivo que no ha sido posible por la pandemia. Pero bueno, es el primer año y ya hemos conseguido empatar, en vez de perder dinero como otros años. Por lo tanto, bien. Sin el covid, habríamos conseguido un beneficio interesante.
-¿Y cómo se presenta el próximo curso, que arranca en septiembre, en cuanto a matriculaciones, novedades formativas...?
-Estamos notando que va a ser un año muy digital, no solo en cuanto a formación en expertos en la materia, sino que ese contenido lo está demandando cualquier profesional, jurídicos, directivos, de recursos humanos... así que estamos introduciendo esas novedades en todas nuestras formaciones, con herramientas digitales como el Big Data o el Machine Learning. Ofrecemos una formación digital transversal. Y luego también estamos elevando el perfil de nuestros alumnos, buscando a los altos directivos. Nosotros en la formación media ya íbamos muy bien, pero nos faltaba ese segmento, el CEO de la empresa, algo que en el pasado nos funcionó muy bien. Y queremos recuperar ese nicho. Otra novedad es que hemos notado que con la covid hay una demanda fuerte de formación para adaptación al cambio, la transformación.
-Además de su llegada a la presidencia, ha habido una renovación del equipo directivo y formador.
-Efectivamente, estamos renovando el equipo de forma profunda, hay responsables nuevos en todas las áreas. Creo que son unos cambios interesantes. Y luego, estamos haciendo mucho hincapié en las carreras profesionales, o dicho de otra forma, la 'colocabilidad'. Queremos que sea un hecho que cualquier persona que pase por Fundesem acabe encontrando trabajo, o consiguiendo el cambio profesional que busca. Para eso hemos fichado a Ana Castillo, que es quien se encarga de ese área. Y tiene que ser nuestro servicio estrella, tanto para los alumnos, que deben saber que formarse en Fundesem equivale a trabajar, como para las empresas, que deben saber que en Fundesem van a encontrar el perfil que buscan. A nosotros ya nos están llamando las empresas para eso, y mucha gente con la que me he encontrando en mi trayectoria profesional se matriculó en Fundesem porque era garantía de empleabilidad. Eso es lo que tenemos que reforzar este curso, para dar servicio tanto a las empresas como a alumnos y exalumnos.
-El coronavirus lo ha cambiado todo, también la formación. Además de responder a la demanda de formación para adaptarse al cambio, ¿cómo se ha adaptado la propia Fundesem para un rebrote u otro incidente similar?
-Efectivamente, hemos estado preparándonos para poder ofrecer esa respuesta. Mire, en marzo tardamos quince días en adaptarnos al cierre y a la formación completamente telemática. Que no está mal, porque era una transformación total. Y para el año que viene, tenemos herramientas nuevas y estamos preparados para realizar un cambio de estas características en un minuto. Podríamos continuar la formación online de inmediato. Durante este confinamiento hemos aprendido qué es lo que funciona mejor online, hemos mejorado y nos podemos adaptar ipso facto. Y luego hemos hecho otra cosa muy relevante, que es crear itinerarios propios en función de distintos criterios, para ser más versátiles. Es decir, que los alumnos no necesitan cursar su formación de forma lineal y durante un tiempo determinado, sino que todo esto se flexibiliza. De esta forma, nos adaptamos a las posibilidades del alumno, que puede conciliar su formación con su propia agenda laboral o personal. Crea su propio itinerario. Por ejemplo, aún sin coronavirus, vamos a ofrecer la posibilidad de hacer parte de la formación online directamente. Eso sí, solo una parte, mantendremos la presencialidad porque lo mejor que ofrece Fundesem a sus alumnos es precisamente el establecer contactos, el networking.
-Otro cambio realmente llamativo ha sido el de convertir la escuela en una sociedad limitada para reforzar sus posibilidades de captar financiación bancaria...
-Bueno, no nos hemos transformado en una SL, hemos creado una, de la que la fundación es socia única. De hecho, la fundación sigue con su funcionamiento normal, pero ser una fundación suponía una barrera para conseguir determinadas líneas de financiación bancaria. Estaba muy bien para recibir ayudas, pero costaba más acceder a líneas de crédito. Así que para buscar a la banca, decidimos constituir la sociedad, pero que no deja de ser propiedad de la fundación, y la hemos convertido en el vehículo para impartir la formación. Es decir, Fundesem SL puede acudir al banco a pedir un crédito porque gestiona un negocio educativo, y esa es una actividad que da rendimiento. La prueba es este año, donde vamos a dar números negros por primera vez en años.
-En los últimos meses, incluso en plena pandemia, FBS ha conseguido ampliar el número de patronos, y además con empresas importantes de la provincia como Alibuilding o Planeta Huerto, por citar algunas. ¿Ha encontrado 'cariño' de los empresarios de la provincia cuando los ha buscado?
-Uno de mis objetivos principales cuando llegué a la presidencia de Fundesem fue incrementar la masa social. Y hasta la irrupción del covid esa captación de patronos era meteórica. Hemos pasado de 10 patronos a 40, y a 63 miembros protectores. Esto es importante más por el apoyo social que recibe la fundación que por el dinero, porque como sabe se realiza un pago único de 5.000 euros que además se puede cambiar por formación en la escuela. No se hace tanto por el ticket sino porque el empresario tiene que estar en este proyecto. Y la respuesta, como decía, ha sido efectivamente positiva. Necesitamos una masa social potente porque son los patronos los que dan valor a una fundación, quién está detrás. Estoy muy satisfecho de que hasta la pandemia no tuvimos ninguna dificultad para captar patronos, y que creo que hay cierto recorrido. Algo que creo que se debe a que los empresarios de la provincia ya han percibido el cambio positivo que se ha producido en la escuela.
-Alicante Plaza adelantó hace unas semanas que están negociando con la Cámara de Comercio para que usen una parte de su sede para impartir formación propia. ¿Han alcanzado ya un acuerdo?
-Sí, sí. Estamos viendo ya cuestiones puramente contractuales, el acuerdo ya está. Es más, le avanzo que la Cámara ya está impartiendo en estos momentos cursos propios en la sede de Fundesem por las mañanas. Aquí puede haber dos velocidades, y darle más o menos intensidad. Antes de acabar el mes, creo que podemos anunciar que todas las formalidades están completadas.
-¿Y con el Ivace, cómo van las cosas? ¿Están cumpliendo los plazos establecidos para ponerse al día con el alquiler?
-Sí, desde luego. Con el Ivace todo va sobre ruedas. Estamos cumpliendo los compromisos de pago, y la relación es magnífica tanto con su directora, Júlia Company, como con el conseller, Rafa Climent. Estamos cumpliendo con los pagos y viendo si este año puede haber una cierta adaptación a la situación que hemos vivido, como sucede también en el sector privado.