La alianza de la Comunitat también compite con el consorcio de la española Isolux Corsam para construir una infraestructura de más de 40 kilómetros
La alianza valenciana entre Torrescámara, Vossloh y FGV ha accedido a la final de un suculento contrato de obra pública en Latinoamérica, por el que tendrá que competir con otros dos proyectos de capital español entre los que se encuentra la poderosa constructora Sacyr, que aspira a la infraestructura en solitario.
Se trata del último contrato conocido al que aspira el consorcio valenciano. Consiste en la construcción y gestión del tren eléctrico de cercanías de la capital de Paraguay (Asunción), un proyecto de algo más de 40 kilómetros de longitud cuyo coste es de alrededor de 600 millones de euros, según estiman fuentes conocedoras del proceso a partir de los cálculos efectuados por la firma coreana que elaboró el anteproyecto.
El coste final, no obstante, será el que determine la propuesta ganadora, que asumirá el proyecto bajo la modalidad de riesgo compartido joint venture junto a la sociedad pública Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa).
La fase actual es la tercera y última de un proceso que arrancó con once aspirantes a construir y gestionar el tren de cercanías que unirá Asunción con Ypacaraí. En la primera criba Fepasa redujo a cinco las candidaturas "precalificadas", entre las que se encontraban tres aspirantes con capital español.
Además de Sacyr Concesiones y la alianza valenciana -que integra en el proyecto a la sociedad local Tecnoedil- participaba el consorcio internacional formado por KBR Group, Alstom y la española Isolux Corsam, que también ha pasado a la final. Las dos restantes eran las firmas argentinas Benito Roggio e Incovi. La segunda ha sido la descartada en la calificación.
Según comunicó Fepasa, en octubre arrancará la presentación de las cuatro propuestas. La intención de la firma es adjudicar el contrato el próximo mes de enero.
Este proyecto es el tercero en el que se embarcan juntas la constructora, la fabricante de trenes y la empresa pública. Las tres firmas valencianas pujan desde hace más de un año por la ambiciosa construcción y gestión de la red de tranvía de la capital colombiana (Bogotá), valorada en algo más de 900 millones de euros.
Además, Torrescamara, Vossloh y FGV optan juntas a otras dos líneas de tranvía para la ciudad peruana de Trujillo y su periferia, un proyecto denominado ‘Rapidtram’ con una inversión prevista de cerca de 450 millones de euros. En total los tres proyectos suman cerca de 2.000 millones de euros.