ORIHUELA (EFE). Un nuevo y barato método de envasado de la alcachofa a partir de una capa de plástico macroperforado con aceites esenciales multiplica por tres la vida útil de esta delicada verdura y facilita su exportación en condiciones óptimas a destinos cada vez más lejanos.
Este pionero sistema de conservación que alarga las características idóneas de las alcachofas frescas de 8 a 21 días ha sido desarrollado por científicos del grupo Post-Recolección de Frutas y Hortalizas de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche en los huertos y laboratorios de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela.
El responsable del estudio y profesor de la UMH, Pedro Javier Zapata Coll, ha relatado a Efe que las alcachofas tienen una vida útil muy limitada ya que en un plazo de entre tres o cuatro días dentro de la cámara frigorífica puede perder entre un 5 y un 6 por ciento de peso.
Este es el límite en el que una fruta o una hortaliza ya no se puede comercializar porque se muestra deshidratada, y con el envase desarrollado por el equipo de la UMH se ha logrado que al cabo de tres semanas la pérdida de peso sea del 1 por ciento.
El envase perforado consigue que la humedad relativa dentro del empaquetado sea alta y para evitar que ennegrezca (lo que impide su venta) se añaden unos aceites esenciales naturales a base de timol, que proviene del tomillo; el carvacrol, del orégano; y eugenol, del clavo.
Con unas pocas gotas de extracto en alta concentración, estos aceites se muestran volátiles a temperatura ambiente o frío, y se distribuyen por la atmósfera interior del envase para actuar como agentes antimicrobianos y antioxidantes.
De esta manera, el envase "cumple con las exigencias del mercado y de los consumidores al no contener aditivos peligrosos y mantener el alimento libre de microbios, toxinas y cualquier otro elemento que deteriore su calidad". "Nuestra investigación tiene una aplicación muy directa en la industria agroalimentaria porque las empresas horticultoras necesitan potenciar la exportación; este es el mercado del que obtienen mayor beneficio", ha explicado Zapata Coll.
Al alargar la vida útil de la alcachofa, los investigadores de la UMH han conseguido que "deje de ser un producto de consumo mayoritariamente local".
La Región de Murcia y la Comunitat Valenciana son las regiones españolas que más alcachofa producen, con un volumen conjunto de 156.000 toneladas anuales dentro de un país que representa el 14,8 por ciento del comercio mundial, según los datos de la Organización de Naciones Unidas para Alimentación en 2017.
Sin embargo, España solo realiza el 9,6 por ciento de las exportaciones globales, lo que podría aumentarse si se logra prolongar la vida útil de la alcachofa fresca para su transporte más lejos y en mejores condiciones.
Para el estudio de la UMH se seleccionaron 300 alcachofas de la variedad Blanca de Tudela (Cynara scolymus) y se analizaron en laboratorio las características en cuanto a color y firmeza, así como se midieron los fenoles del corazón de esta verdura.
La actividad biológica de los fenoles es antioxidante, antiinflamatoria, antiviral, antibacteriana y antitumoral, y las alcachofas envasadas con los aceites esenciales contuvieron más polifenoles. "Aunque hemos realizado los ensayos de laboratorio en envases pequeños de dos alcachofas, el objetivo es aplicar la técnica a un empaquetado más grande y, por lo tanto, más respetuoso con el medioambiente para la exportación", ha apuntado Zapata Coll.