VALÈNCIA (EFE). Los afectados del incendio del barrio de Campanar de València que causó la muerte de diez personas y asoló un edificio de 138 viviendas el pasado 22 de febrero afrontan sus últimas semanas en los pisos gratuitos que les cedió el Ayuntamiento en el barrio de Safranar.
A mes y medio de cumplirse seis meses del devastador incendio que devoró dos bloques del edificio residencial, que dejó a más de 200 personas sin vivienda, los afectados ya saben que el 26 de agosto acaba su estancia en el edificio destinado al alquiler social en València, donde hay 1.500 personas a la espera de vivienda.
El realojo de los afectados en el edificio a estrenar de viviendas municipales del barrio de Safranar era para un periodo de tres meses, prorrogaron otros tres con el fin de "darles margen para buscar una vivienda de alquiler y recomponer su situación", como explicó en su momento la alcaldesa de València, María José Catalá.
Se anunció que esta nueva prórroga no se ampliaría más pero se ha hecho coincidir el tiempo ofrecido por el Ayuntamiento en estas viviendas públicas de forma gratuita con el plazo que tienen para presentar la solicitud de ayudas al alquiler de la Generalitat.
De esta forma, las personas alojadas en este edificio saldrán de las viviendas de Safranar y podrían estar en viviendas con una ayuda de la Generalitat de un año para pagar el alquiler.
Fuentes del Ayuntamiento han recordado a EFE que se alojaron 99 de las 131 familias afectadas, una cifra que se ha ido reduciendo conforme adquirían una solución habitacional hasta las actuales 67.
La Generalitat lanzó un paquete de ayudas para los afectados por el incendio en forma de un año de alquiler que, según han confirmado a EFE fuentes del gobierno autonómico, todos los que lo han solicitado y cumplían los requisitos, las están cobrando.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, indicó hace unas semanas que la ayuda se podría ampliar si fuera necesario.
En total, ya se han concedido 18 ayudas de este tipo y están en tramitación otras 10, según las mismas fuentes.
Desde la Asociación de Damnificados por el Incendio de Campanar (Ardic), su presidenta, Nancy Kawhan, ha manifestado a EFE que ya han puesto en conocimiento del Ayuntamiento de València la situación de "vulnerabilidad" de algunas de las familias que deben abandonar el edificio para encontrarles una solución habitacional y están "a la espera".
Ha citado entre los casos una familia bielorrusa con menores que, por no tener papeles, no puede optar a un alquiler y por tanto, tampoco a las ayudas, o una persona mayor con una pensión baja para hacer frente a un alquiler.
El vicepresidente de la Asociación de Propietarios Afectados Incendio de Campanar (Aproicam), Enrique Salvador, ha indicado a EFE que van a hablar con el Ayuntamiento para ver qué se puede hacer con algunos casos sensibles e intentar buscarles una solución.
El informe de la Policía Científica, conocido en mayo, determinó que el foco del incendio fue una pequeña fuga de refrigerante en el condensador del frigorífico de la cocina del apartamento 86 situado en la octava planta del edificio, "sin descartar de forma categórica el origen eléctrico".
Según la Policía, fue un incendio de carácter "accidental", con un "único y principal foco de fuego", de "tipo estructural" y considerado "un incendio muy grande", cuyo desarrollo "se vio favorecido por las fuertes rachas de viento de poniente que soplaba en ese momento en València".
El Juzgado de Instrucción número 9 de València archivó provisionalmente la causa en abril por considerar que, según un primer informe policial, el origen del incendio no era delictivo, y los familiares de cuatro miembros de una misma familia fallecidos apelaron contra el sobreseimiento, a lo que se adhirió la Comunidad de Propietarios y también lo pidió la Fiscalía.
El pasado 25 de junio La Sección Cuarta Audiencia de Valencia estimó parcialmente esa apelación y acordó reabrir la investigación por el incendio del edificio residencial del barrio de Campanar a fin de que se practiquen todas las diligencias necesarias para "determinar y aclarar todas las circunstancias que rodearon el siniestro".
Tras la reapertura de la causa, Aproicam consideró que habría que investigar "si el edificio contaba con las oportunas licencias, o si los materiales empleados para la construcción contribuyeron a la propagación del fuego, cumpliendo o no la normativa exigida en ese momento", así como a los administradores de la empresa constructora.
Los propietarios recibieron a principios de junio un informe pericial que justificaba que el edificio se podría rehabilitar y que concluía que la afección en la estructura era "muy limitada" y las reparaciones necesarias sería "muy puntuales" y no requerirían "medidas cautelares".
Según el informe, la reducida afectación en relación con la magnitud del incendio "se debe a que debió desarrollarse con una ventilación muy significativa haciendo que, aunque se alcanzaran temperaturas muy elevadas rápidamente, la duración del fuego fuera relativamente reducida".
Consideran que "únicamente será necesario llevar a cabo una limpieza superficial algunos elementos de los mismos por motivos cosméticos, si así se considerara necesario".
A su vez, en la tarde de este martes la consellera de Hacienda, Ruth Merino, se ha reunido con la Asociación de Residentes Afectados por el Incendio de Campanar (Ardic), que le han trasladado su agradecimiento por las ayudas del Consell y la agilidad en la tramitación, así como la buena acogida de la última medida de bonificación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
Ruth Merino ha mantenido un encuentro este martes con la presidenta de Ardic, Nancy Khawam Ulloa, y otros representantes de esta asociación.
Durante la reunión, la asociación ha reiterado el agradecimiento a la Generalitat por su implicación con los afectados y la agilidad con la que se han tramitado las diferentes ayudas, tanto las destinadas a adquirir bienes de primera necesidad como las de aplazamiento en el pago de la hipoteca facilitada con la aprobación de un código de conducta bancario por parte de la Conselleria de Hacienda.
Además, los representantes de Ardic han trasladado a la consellera la buena acogida de la última medida de apoyo aprobada por la Generalitat, que prevé la bonificación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para los propietarios y residentes que tuvieran su primera vivienda en el edificio siniestrado que opten por adquirir una nueva vivienda habitual.
Además, la reunión ha servido para solventar algunas dudas en cuanto a procedimientos y tramitación, tanto de esta bonificación del ITP como de otras medidas impulsadas por el Consell.
La Generalitat mantiene el compromiso asumido por el presidente de la Generalitat de mantener el apoyo a estas familias para paliar los daños producidos por la destrucción de sus viviendas en el edificio siniestrado de Campanar.