MADRID (EP). Carlos Slim ha presentado formalmente su oferta publica de adquisición de acciones (OPA) por el 100% de FCC, al precio de 7,60 euros por acción anunciado por el empresario que ya es primer accionista del grupo también participado por Esther Koplowitz.
Slim, a través de su firma Control Empresarial de Capitales, ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el preceptivo folleto explicativo de la operación.
Asimismo, el magnate ha logrado avales con Santander y CaixaBank por un importe total de 1.529 millones de euros para "cubrir todas las obligaciones de pago" que resulten de la oferta.
La entidad que preside Isidre Fainé ha otorgado a Slim un aval de 1.000 millones de euros, y el banco presidido por Ana Botín otro de 529,63 millones.
A partir de ahora, el supervisor del mercado analizará el folleto para comprobar que cuenta con la documentación requerida y, una vez que se apruebe, abrirá el plazo de aceptación de la oferta.
Slim lanza su OPA por FCC tras haber superar la cota del 30% en su capital como consecuencia de la ampliación de capital realizada recientemente por la compañía.
El empresario cuenta con una participación directa del 30,45% en FCC. No obstante, a efectos de lo estipulado en la Ley de OPA's, al empresario se le computa un total del 53,007% de la compañía que le convierte en su "socio de control".
En concreto, la ley le imputa el 7,02% del capital de FCC que Esther Koplowitz tomó en la ampliación con un préstamo del mexicano.
También le suma el 15,44% que Koplowitz ya tenía la empresa, dado que el mexicano se ha comprometido con los bancos acreedores de la empresaria (BBVA y Bankia) a comprar la deuda vinculada a esta participación (843 millones de euros de euros) en caso de eventual impago.
Así, según la Ley de OPAs, Slim cuenta con una "participación de control" del 53,007% en el capital de FCC, si bien el mexicano no tiene los derechos de voto de estas acciones financiadas a Koplowitz.
En cuanto a Esther Koplowitz, actual segunda accionista de la compañía, con un 22,4% de su capital, ha ratificado que no acudirá a la OPA dado que, según la documentación remitida por Slim a la CNMV, sus acciones han quedado movilizadas ante la oferta.
En su OPA, Carlos Slim mantiene su contraprestación de 7,60 euros por cada acción de FCC. Este precio, que si bien arroja una prima del 15,3% respecto al valor de mercado de la constructora el día en que anunció la operación, el pasado 4 de marzo, actualmente ya ha sido igualado e incluso en ocasiones superado por la cotización del grupo.
El precio de la OPA supone valorar el 100% de FCC, teniendo en cuenta la ampliación de capital que el grupo acaba de cerrar, en unos 2.880 millones de euros. El 47% del capital de FCC al que efectivamente se dirigirá la oferta supondrá al empresario mexicano un importe máximo de unos 1.380 millones de euros.
Además de Carlos Slim y Esther Koplowitz, en el accionariado de FCC está también presente Bill Gates, con una participación, previa a la ampliación, del 5,7%.
Según la ley, el precio propuesto por el empresario es equitativo, esto es, se ha fijado teniendo en cuenta el precio medio al que ha comprado títulos de la compañía en los últimos doce meses.
Carlos Slim lanza formalmente la OPA sobre FCC mientras actualmente está pendiente de la que la CNMV de 'luz verde' a la que a comienzos de año formuló también por el 100% de la inmobiliaria Realia.
En ambos casos, el empresario se ha visto en la obligación de 'opar' al superar la cota del 30% del capital de las compañías como consecuencias de las ampliaciones de capital que han llevado a cabo para sanearse y refinanciarse.
Slim se hace con el control efectivo de FCC y lanza su OPA año y medio después de que a finales de 2014 entrara en el capital social de la compañía, también a través de una ampliación de capital.
La ampliación que la constructora tuvo que realizar entonces y la acaba de cerrar ahora para reducir su deuda y recapitalizar al grupo son las que han llevado al empresario mexicano a tomar el control de FCC, empresa fundada por el padre de Esther Koplowitz.
La empresaria ha convenido en realizar estas ampliaciones a pesar de ceder el control de la empresa con el fin de garantizar su viabilidad futura. FCC llega a cabo desde 2013 un proceso de reestructuración y saneamiento que tiene como fin último volver a beneficios, recuperar la rentabilidad y, en última instancia, retomar el pago de dividendos.