VALÈNCIA. El resultado de las primarias de Compromís que finalizaron este sábado ha tenido ya varias consecuencias. La primera y más inmediata: ha evitado la dimisión de Aitana Mas, actual vicepresidenta y portavoz del Consell, de sus cargos institucionales y, con ello, ha sorteado la crisis en el Botànic que hubiera traído aparejada a escasos meses de elecciones. Un amago que muchos tomaron con pinzas y leyeron en clave táctica con el único fin de movilizar el voto.
Pero unas horas después, el proceso ha sumado otras derivadas por las decisiones que ha adoptado Mas tras su ajustada victoria (ganó por apenas 87 puntos a Gerard Fullana, su principal rival por ser cabeza de lista de Alicante). La consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas cesó este lunes a dos de sus asesores de asuntos generales: Carolina Guijarro y Vicente Herrero.
Una decisión que desde el equipo de la vicepresidenta justifican en las necesidades técnicas que tiene ahora mismo la Conselleria, pero que fue interpretado en la coalición como un "ajuste de cuentas" al considerar a Guijarro afín al sector crítico de Iniciativa. La facción crítica liderada por Pasqual Mollà, cabe subrayar, consiguió aglutinar una importante suma de votos en la circunscripción de Alicante para una de las contrincantes de Mas a cabeza de lista, Marina González, quien, no obstante, finalmente ocupará el puesto número 5 en la lista a Les Corts, a priori, fuera de los puestos de salida.