VALENCIA. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, revivió este jueves en Les Corts una situación que había conseguido olvidar al menos durante unas pocas semanas: enfrentarse a los medios de comunicación para responderles sobre un caso de presunta corrupción relacionado con un dirigente de su partido, así como las posibles consecuencias que de ello se deriven.
Así, la Operación Flotador hecha pública este miércoles investiga el supuesto amaño de contratos desde 2007 a 2014 relacionados con el consistorio de Sagunto, periodo en el que el actual diputado autonómico del PP Alfredo Castelló fue alcalde. Junto a este dirigente, otros once concejales y exconcejales y seis empresas beneficiarias de las adjudicaciones presuntamente irregulares están siendo investigados.
Una situación especialmente difícil para Bonig, dado que en esta ocasión el hecho afecta a una persona integrada en la cúpula del partido y también en la dirección del grupo parlamentario: es decir, alguien de su equipo más cercano se ha visto salpicado.
Castelló, pese a que en su día estuvo en la órbita de Francisco Camps y, posteriormente, se mantuvo dentro del entorno de Alberto Fabra, también se movió internamente en su día para figurar dentro del equipo de la líder regional del partido. De hecho, cabe recordar que el citado diputado fue portavoz de la campaña para las autonómicas de 2015, todavía con Fabra al frente, pero donde Bonig actuaba de coordinadora de la misma.
En este sentido, en las variaciones que la líder regional adoptó cuando tomó la vara de mando en el PPCV, una de las piezas que no cambió ni sustituyó fue a Castelló, que a día de hoy sigue siendo el presidente del Comité de Derechos y Garantías de la formación en el ámbito regional.
La jornada de ayer fue complicada. El propio diputado remitía por la mañana a su jefa de filas a la hora de opinar sobre una posible destitución del cargo que ocupa: "Se lo tendréis que preguntar a la presidenta". Y así fue. En medio de la vorágine de un pleno donde la noticia estuvo principalmente en el plante del PP en la votación de la nueva RTVV, Bonig tuvo que bajar a la tierra para pronunciarse una vez más sobre la situación de un compañero investigado.
"La postura de nuestro partido en estos temas es clara", subrayó para, no obstante, pedir "prudencia". "Desde luego en estos momentos el señor Castelló no está investigado formalmente, por lo tanto cumplamos un mínimo y dejemos actuar a la justicia", señaló la líder del PPCV.
Unas afirmaciones que apuntan, si se aplica el criterio de Bonig, a una actuación inmediata si el caso va hacia delante. Cabe recordar que la presidenta popular fue muy vehemente a la hora de solicitar el acta, sin ir más lejos, a los concejales imputados del Ayuntamiento de Valencia por el caso del presunto 'pitufeo'.
Ahora, si Castelló termina siendo imputado -en estos momentos es diputado y, por tanto, aforado-, la línea roja impuesta por Bonig obligará a la salida de uno de sus colaboradores más activos en Les Corts y también en el partido.