VALÈNCIA (EP). El Centre del Carme Cultura Contemporània presenta la exposición colectiva El pes de l'aigua, que da visibilidad a los movimientos ciudadanos organizados para mostrar cómo, gracias a ellos, hoy en día la ciudad de València "dispone de espacios privilegiados" como El Saler y el parque del lecho del Turia. La muestra ha sido organizada por el Consorci de Museus y el Centre del Carme e impulsada por la Comissió Ciutat-Port con la colaboración de Ca Revolta, y podrá visitarse hasta el 11 de diciembre en la Sala Zero del CCCC, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
El pes de l'aigua ofrece, a través de diferentes disciplinas como la ilustración o el audiovisual, una visión artística de las luchas ciudadanas y, partiendo de victorias logradas en el pasado, se centra en una movilización que está en proceso ahora mismo y cuyo resultado definirá el tipo de ciudad que será València durante muchas décadas: la lucha contra la ampliación del puerto de València. El director del Consorci de Museus y del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, ha subrayado que "el CCCC es un espacio de encuentro en el que compartir puntos de vista, pues una parte importante de la cultura contemporánea emerge de la propia ciudadanía".
"Como puede apreciarse en esta exposición, tenemos ejemplos recientes de movimientos ciudadanos que han logrado cambios significativos en la ciudad y nos han hecho evolucionar hacia una democracia más avanzada", ha apuntado, al tiempo que ha destacado que "esta muestra aborda una lucha ciudadana que se está produciendo en estos momentos en la ciudad y ofrece obras de gran valor artístico tanto dentro como fuera de la sala".
La propuesta se centra en hacer del espacio cultural un "amplificador de ideas", donde las intervenciones artísticas provoquen reflexión, reacción y movilización, generando impacto, opinión y acción. Comisariada por Pau Monasterio, Javier Canales, Mijo Miquel, Sara Navarro y Guillem Porcar, ha contado con la participación de siete artistas de distintas disciplinas, ocho ilustradoras y diseñadoras, catorce muralistas y tres fotógrafas.
La Sala Zero del CCCC reúne las obras de Fermín Jiménez Landa, Ana Penyas, Laura Llaneli, Cesc Roca, Irene de Andrés, Elías Taño, Marc Vives, Elga Fernández Lamas, Dídac Ballester, Frankextrude, Lluïsa Penella, LaOliwa, Tresvoltesrebel, Colors al vent, Eva Máñez, David Segarra, Eduard Pascual, Guille Porcar y Óscar Romero.
La exposición incluye también una serie de murales ubicados en tres lugares simultáneamente: el claustro del Centre del Carme, el barrio de Nazaret y la ciudad de València. Algunos de estos artistas llevan años tratando tanto la cuestión de la ZAL como la de la ampliación del puerto en las dos ediciones de Sense Murs: ESCIF, Hyuro, Blu, Roc BlackBlock, Sam3, Barbi, Erba, Elías Taño, Sr. Marmota i Lost, y Soma.
Durante el periodo en el que la muestra esté en cartel, la artista Anaïs Florin realizará una intervención en vivo en el barrio de la Punta, y ofrecerá la oportunidad de disfrutar del proceso de creación.
También se realizarán dos encuentros de muralistas Sense Murs, iniciativa que ha realizado dos ediciones: la primera en 2018 con el tema 'Paremos la ZAL, recuperemos la Punta' y la segunda en 2022 con el tema 'No a la ampliación del puerto'.
La ampliación del puerto supone la duplicación de la capacidad para contenedores -el de València es el puerto más grande del Mediterráneo en tráfico de contenedores y el cuarto de Europa- y el vertido al mar de un volumen de sedimentos equivalente a todo el lago de La Albufera, si tuviese un metro de profundidad, así como la construcción de una explanada de hormigón del tamaño de Ciutat Vella donde ahora hay mar.
La Comissió Ciutat-Port, que impulsa y produce la exposición, está compuesta por colectivos vecinales, de lucha por el territorio y el medio ambiente, y sindicales de València, que se movilizan en el ámbito ecosocial: Per l'Horta, Ecologistes en Acció, Acció Ecologista-Agró, Plataforma El litoral per al poble y Associació de veïns i veïnes de Natzaret, Joventut pel Clima, València Saludable y sindicatos como Intersindical y CGT.
La asociación señala el "escandaloso vacío" en su programación y el freno a la colección de arte contemporáneo
