VALÈNCIA (EP). Los análisis del agua de la desembocadura del antiguo cauce del Turia, realizados por la sección de control medioambiental del Ayuntamiento de València, no han detectado vertidos que pudieran haber provocado la mortandad de peces durante los primeros días del mes de mayo, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Después de que entre los días 5 y 6 de mayo se detectase la presencia de peces muertos en el cauce, se realizaron muestreos entre el 3 y el 7 de mayo en varios puntos, entre ellos una zona próxima a la estación de bombeo de Cantarranas, bajo el puente Astillero y en la estación de bombeo de Nazaret.
El concejal de Mejora Climática y Gestión del Agua, Carlos Mundina, ha detallado que los análisis no muestran restos de vertidos e indican que los niveles de oxígeno estaban dentro de los parámetros normales y no se han hallado señales de bacteria E.coli".
Los valores de E.coli se sitúan entre 300-400 UFC y los niveles de oxígeno en torno en 3 mg/l, lo que indica una calidad de las aguas que "puede considerarse buena", teniendo en cuenta los valores de referencia para aguas de baño.
Por tanto, según han concluido los análisis realizados, "a la vista del aspecto del agua, y los resultados de los muestreos, no parece que haya habido ningún vertido los días que se detectaron peces muertos".