VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya se prepara para regularizar decenas de instalaciones deportivas cuyas autorizaciones y concesiones llevan caducadas desde hace años. La concejalía de Deportes y la Fundación Deportiva Municipal ultiman el proceso para otorgar las autorizaciones demaniales de gestión de 24 instalaciones deportivas, la mayoría campos de fútbol, mientras preparan por otra parte los pliegos para sacar a concurso la explotación de otros 9 polideportivos y piscinas municipales.
De este modo, el departamento que dirige la edil Rocío Gil, espera desbloquear la explotación de los mencionados centros, algunos de cuyos convenios y contratos están caducados desde hace ocho años. El embrollo administrativo que está a punto de solucionar la Fundación es el de las instalaciones deportivas que hasta este momento se regían por convenios con clubes y equipos deportivos, y que la ley obliga a sacar a concurso.
Se trata de 24 instalaciones monodeportivas -dedicadas a un solo deporte-, de las cuales la mayoría son campos de fútbol, pero también el campo de rugby del antiguo cauce del Túria y otras cinco instalaciones cubiertas como el centro de pilota valenciana de Borbotó, el Pabellón de San Isidro, la Piscina centro social de Trafalgar, el centro deportivo La Creu del Grau o las pistas de baloncesto de San Marcelino. La Fundación prevé convocar el proceso para otorgar las nuevas autorizaciones demaniales "a finales de este mes", según confirman a Valencia Plaza fuentes del departamento.
Hasta ahora, el pasado mes de febrero la Fundación sacó a exposición pública las bases que regirán el proceso de otorgamiento de autorizaciones y se han recibido una docena de alegaciones. Tras su estudio -algunas se aceptarán y otras se rechazarán-, se harán públicas las bases definitivas y se abrirá un proceso para la presentación de proyectos de las entidades interesadas.
Según las bases provisionales, sólo podrán optar entidades sin ánimo de lucro, y se puntuarán mejor a aquellas entidades que cobren menores tarifas, a las que tengan mayor número de participantes y las que se encuentren más próximas a las instalaciones, para favorecer así el "arraigo" de las entidades en los barrios donde desarrollan su práctica deportiva. También otros criterios como el nivel competitivo, los profesionales del deporte que trabajan, además de los planes deportivos, de mantenimiento, de calidad y de marketing.
Se trata de una tarea pendiente desde el pasado mandato. De hecho, el anterior ejecutivo inició la redacción de estas bases y se comprometió a regularizar estas instalaciones en 2022. No fue así hasta ahora, cuando en febrero la Fundación expuso las bases para iniciar el proceso. La idea con la que trabaja el organismo municipal es que a lo largo de la próxima temporada se estudien las propuestas y dejar las autorizaciones otorgadas antes de que empiece la temporada 2025/2026.
En paralelo, el área de Deportes también prepara la licitación de otras nueve concesiones, en este caso de centros polideportivos y piscinas dependientes del Ayuntamiento de València. Así, por un lado, hay cinco instalaciones cuyas concesiones han ido venciendo en los últimos ocho años pero siguen caducadas. Se trata de los complejos de Orriols, Patraix, Marxalenes y Abastos, y la piscina de Ayora.
En estos casos, el consistorio está redactando los pliegos administrativos para sacar a concurso público su gestión. Según explican en la Fundación Deportiva, "la fórmula de la licitación va a ser diferente en cada una", dependiendo de la situación de cada infraestructura. Así, por ejemplo, la idea es sacar a concurso las obras de reforma y la gestión del centro de Abastos. Pero en otros casos, se asumirán las obras por el consistorio y sólo se licitará la explotación "en aras de optimizar los recursos municipales".
A estas se suma un tercer bloque de concesiones de piscinas municipales de verano: Benicalap, Parque del Oeste y Castellar. Acaban de vencer y se han prorrogado para que la concesionaria mantenga la gestión durante esta temporada veraniega. En septiembre, el consistorio llevará a cabo las obras de mejora, reparación y rehabilitación de las instalaciones para dejarlas a punto y sacar a concurso su gestión en un mismo paquete junto a la piscina de El Palmar.
Este martes, el grupo municipal Compromís hizo público que diferentes clubes y entidades deportivas de la ciudad de València han denunciado "su malestar" porque la Fundación "ha disparado las tasas por el uso de las instalaciones deportivas municipales, la mayor subida en veinte años", según la edil Eva Coscollà. En algunos casos, asegura, "el aumento supone pagar un 100% más que antes y, por tanto, el mayor aumento en 20 años", por lo que pidió "una rectificación inmediata" y consideró "completamente inaceptable que la alcaldesa Catalá avale una medida que supone cargarse de hecho el deporte base valenciano".