VALÈNCIA. Las obras del Ciclo Integral del agua que se llevan a cabo junto al Puente de la Trinidad, con motivo de la renovación de las tuberías de agua potable de la zona, han sacado a la luz restos arqueológicos de lo que podría ser la puerta de la Trinidad de la muralla cristiana, que data del siglo XIV.
Este hallazgo, que el servicio de arqueología municipal confirmará en días, además pone de manifiesto que la mencionada muralla estaba más cerca del actual pretil del río. En la plaza Teodor Llorente los técnicos ya han descubierto 18 metros de otra muralla, la islámica del siglo XI, y en breve se espera encontrar la torre de Ali-Bufat, donde, según la tradición, en 1238 se izó el Penó de la Conquesta y los musulmanes se rindieron a Jaume I.
El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarriá, ha asegurado que todos estos restos se documentarán y se cubrirán para, posteriormente, continuar con la instalación de las cañerías. Igualmente, ha celebrado que este tipo de obras, además de ocasionar molestias al tránsito y al vecindario, a veces también sirven para recuperar trozos muy importantes de la historia de la ciudad.
Concretamente, esta obra del Ciclo Integral del agua, “que es compleja y larga, y que afecta prácticamente todo el recorrido de la antigua muralla cristiana y parte de la musulmana, por Blanqueria y Conde de Trénor hasta la plaza Tetuán, era previsible que nos deparara hallazgos importantes, pero están superando incluso las expectativas”, ha manifestado.
El regidor ha recordado que a la altura de Blanquerías ya se encontraron la torre de Santa Caterina y algunos elementos de la muralla cristiana. “Hemos dejado la parte que rodea a la Torre de Serranos para el verano para dificultar lo menos posible el tránsito y estamos actuando ahora en la zona de Conde Trénor hasta Palau del Temple, en un trozo en el que aunque se conocía por planos e instrucciones antiguas qué íbamos a encontrar, hemos tenido alguna sorpresa. La primera es que la muralla estaba mucho más próxima al río de lo que pensábamos; lo que hemos encontrado esta semana ha sido la que posiblemente sea la antigua puerta de Trinidad, que nos ha deparado una grata sorpresa porque su base está construida en sillares reutilizados de la época romana”, explicó Sarriá.
Al finalizar su visita, Vicent Sarriá ha asegurado que el Ayuntamiento actuará en todo el perímetro de esta obra (1,4 kilómetros) con la supervisión constante de los arqueólogos para evitar cualquier daño. “Esta obra, costosa y lenta, nos está deparando y perfeccionando mucha información sobre el pasado de la ciudad y de esta infraestructura, que es Bien de Interés Cultural aunque esté sepultada cómo es el caso de la muralla cristiana”, concluyó.