Hoy es 5 de octubre
VALÈNCIA. La batalla en la Comunitat Valenciana entre los afines a Susana Díaz y los partidarios de Pedro Sánchez amenaza con hacerse más cruenta si cabe en los próximos días con el horizonte de las primarias que tendrán lugar el 21 de mayo. Así, la recogida de avales ha sido ampliamente favorable en el seno del PSPV hacia el aspirante madrileño, que superó en cerca de 3.000 firmas a la andaluza pese al respaldo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y con el vasco Patxi López a una distancia prácticamente insalvable.
En este proceso, ambas candidaturas tratan de convencer a los militantes con todas las armas que tienen a su alcance. Una de ellas, al menos en el bando de Díaz, está siendo la difusión de argumentarios que describen las bondades de la andaluza como la líder adecuada para tomar el timón del PSOE. Unos motivos que, en alguno de estos documentos se plasman en una decena de razones y, en otros, a través de cinco ideas fuerza que motiven al afiliado a respaldar a la citada dirigente.
Así, y pese a que algunos argumentos parecen acertados, hay otros en los que se puede poner algún que otro 'pero' al relato elaborado. Sin ir más lejos, la afirmación de que su candidatura "comparte el mismo modelo de partido federal que el PSPV-PSOE" tiene muchos matices, como ya se vivió en la Declaración de Granada en 2013, donde las exigencias andaluzas variaron la hoja de ruta que traían los socialistas valencianos. Pese a que hubo acuerdo en aquella cita, también se han producido desavenencias en otras situaciones internas como las propias primarias -los andaluces no las querían y Puig fue el primero en afrontarlas- o en la estructura comarcal a la que la dirección del PSPV quiere regresar.
En el segundo punto, afirmar que Díaz puede proporcionar un partido "que pueda decir lo mismo en todos los lugares en libertad", también resulta atrevido. Por ejemplo, el conflicto abierto recientemente en el Senado por la moción impulsada por algunos senadores -entre ellos los andaluces- a favor del Corredor Central en detrimento del Mediterráneo dejó entrever que pueden existir fuertes discrepancias entre los intereses andaluces y valencianos en más de una cuestión. Tensiones que, por otro lado, cabe recordar que también se produjeron cuando Pedro Sánchez era secretario general, como por ejemplo en el intento de Entesa valenciana para el Senado que el madrileño tumbó.
También cojea en cierta medida otro de los argumentos 'susanistas'. "Un proyecto claramente socialdemócrata, alejado del radicalismo y que aporte iniciativas y acciones reales a nuestros espacios de gobierno", reza el texto. Cabe recordar que Díaz alcanzó el mando en la Junta de Andalucía con el apoyo de Ciudadanos, un partido que precisamente ha eliminado la etiqueta de "socialdemócrata" del ideario de la formación en su última Asamblea General. En cambio, Puig gobierna en la Comunitat con Compromís y el respaldo parlamentario de Podemos, formaciones ambas que han recibido más de una crítica pública por parte de Díaz, que ha llegado a calificarlos de "izquierda inútil".
A continuación, figuran en este diario unas alabanzas a la dirigente no exentas de cierto populismo, para destacar además: "Nadie puede dudar de su honradez y honorabilidad. No tiene nada que ocultar", unas afirmaciones que aunque pueden corroborarse dado que Díaz no ha tenido ningún problema con la justicia, sí se le criticó durante meses su talante contemporizador respecto a referentes socialistas andaluces como Chaves y Griñán.
El argumentario concluye con algunos enunciados más acertados que apuntan al logro de haber unido al PSOE de Andalucía, así como su objetivo de defender un proyecto socialista "sin complejos" como alternativa al PP.
Sin embargo, el tono ensalzador y triunfalista sobre la candidata, no da respuesta y ni aborda algunos de los asuntos que quizá podrían hacerle ganar votos entre la militancia y que sus afines defienden con ahínco, como es la crítica al viraje populista de Sánchez, la defensa de la centralidad política del tablero, el respaldo institucional procedente de presidentes autonómicos que posee o, por qué no, las explicaciones acerca de la abstención para que Mariano Rajoy pudiera gobernar.