AVALÈNCIA. Hay un nuevo proyecto, un proyecto corregido, para el hotel que quieren impulsar los propietarios del antiguo cine Metropol en el inmueble, sito en el número 9 de la calle Hernán Cortés de València. Los promotores enviaron la documentación al Ayuntamiento en primavera, según ha podido constatar este diario de diversas fuentes, y ahora, el consistorio y concretamente el área de Actividades, que dirige Lucía Beamud, deberá estudiar la viabilidad de las nuevas consideraciones técnicas.
Se trata de un paso de relevancia después de años de tira y afloja entre los propietarios, cuya intención es implantar un hotel en el edificio, y el consistorio del Cap i Casal. Ante la inicial voluntad de la empresa promotora, Metrolevante, de derribar el edificio para sustituirlo por otro de nueva planta adecuado a las necesidades de un uso hotelero, Actividades -el área municipal dirigida el pasado mandato por el edil Carlos Galiana- emprendió unas negociaciones con los promotores para proteger, al menos, la fachada.
El edificio actualmente no está protegido y eso ha dificultado la pretensión de salvarlo impulsada por plataformas como la Fundación Goerlich -el arquitecto del edificio original construido en 1932- o Salvem el Metropol. Han pasado ya tres años y se ha sucedido un amplio debate sobre la necesidad de salvaguardar el edificio, o por lo menos su fachada, o algunos de sus elementos.
Así, durante este tiempo, la construcción del hotel ha estado paralizada y, de hecho, los promotores ahora han presentado un nuevo proyecto para superar las salvedades argumentadas desde el consistorio. El fundamental y último motivo en el que se amparaba la concejalía ahora dirigida por Beamud para rechazar el proyecto técnico era que resultaba incompatible con las ordenanzas municipales y el planeamiento urbanístico porque la reserva de plazas de aparcamiento que plantean los promotores no cumple con los requisitos exigidos por la normativa.
Reparos que han servido al Ayuntamiento para evitar dar hasta el momento el correspondiente permiso. Pero ahora, los promotores han presentado un nuevo proyecto técnico que, según aseguran fuentes conocedoras del mismo, protege diversos elementos y subsana la salvedad del aparcamiento. Así, este proyecto que pretende ser definitivo, recoge el aparcamiento en un sótano en el mismo edificio, y según las mismas fuentes, esto serviría para superar este último obstáculo planteado por el consistorio.
En el área de Actividades, si bien no quisieron entrar en valoraciones del nuevo proyecto, admiten haberlo recibido y, según han confirmado a este diario, en el mes de septiembre se producirá un encuentro entre representantes de la concejalía y los promotores para estudiar más a fondo el nuevo planteamiento.
El debate sobre la necesidad o no de proteger el edificio saltó a la opinión pública, impulsado por las mencionadas asociaciones, tras conocerse el proyecto hotelero. Un primer informe de arquitectos contratados por el Ayuntamiento de València, dictaminó que el edificio carecía de valor patrimonial alguno. Y también desde la propia concejalía de Urbanismo, entonces dirigida por Vicent Sarrià, se defendía esta postura. Por su parte, el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrmonio Cultural presentó su propio informe rechazando esta máxima.
Ahora, la Conselleria de Memoria Democrática, que dirige la consellera Rosa Pérez, para proteger el inmueble como un edificio histórico por su importancia emblemática durante la Segunda República, prentende incluirlo en el catálogo de protección contemplado en la Ley de Memoria Democrática, tal como publicó eldiario.es. Una determinación defendida por la plataforma Salvem el Metropol
Ante ello, la concejalía de Cultura de València, solicitó tres informes: a la Real Academia de Bellas Artes, al Consell Valencià de Cultura y a la Universitat de València, publicado este último por Valencia Plaza. El primero concluyó que el edificio no tiene "suficiente interés para ser protegido", mientras que los dos segundos abogaron por la protección. Estudios todos ellos que ha trasladado a la administración autonómica para continuar el proceso de protección.
Con todo, según fuentes jurídicas consultadas por este diario, una protección del edificio aprobada en medio del proceso de tramitación de la licencia hotelera podría suponer cierto grado de inseguridad jurídica, por lo que no se descarta que los propietarios, de acabar consumándose la denegación de la licencia por protección, pudieran acudir a los tribunales.