VALÈNCIA. Segunda legislatura, segundo intento. Los partidos que integran el Gobierno del Botánico II -PSPV, Compromís y Unides Podem- registraron este jueves una nueva propuesta de reforma de la Ley Electoral Valenciana. Una modificación legal que trataron de acometer en el mandato anterior con la bajada del listón electoral del 5% al 3% como principal modificación, pero que no logró salir adelante al no reunir los apoyos necesarios. Ciudadanos, que en un principio se había mostrado favorable al cambio legal, finalmente se retractó y lo hizo inviable. Ahora, con la aparente predisposición de los naranjas a negociar de nuevo sobre la ley, el tripartito quiere volver a intentar aprobarla.
Con los cambios que introduce la reforma sobre la normativa vigente, socialistas, valencianistas y morados aseguraron que la ley será "la más moderna de España" y representará de manera más "real" lo que votan los valencianos. Para que salga adelante, el tripartito necesitará la mayoría de tres quintas partes de la Cámara, 66 votos. PSPV, Compromís y Unides Podem suman 52 escaños, por lo que de nuevo requerirán de PP (19) o Ciudadanos (18) para sacarla adelante, ya que con Vox no sería suficiente porque cuenta con 10 diputados. Para apoyarla en esta ocasión, Cs pide que la representación territorial sea proporcional. Estos son los cambios principales que recoge la proposición de ley que ahora inicia su tramitación parlamentaria:
-Rebaja de la barrera electoral al 3%. Fue la cláusula que impidió el acuerdo entre el Botànic y Ciudadanos en la legislatura pasada. En un principio el partido naranja lo apoyaba, pero días antes del registro de la ley y tras consultarlo con la dirección nacional de su partido, anunció que solo apoyaría este cambio si la reforma de la circunscripción pasaba a ser única y no provincial; es decir, eliminar las tres demarcaciones provinciales actuales para dejar una sola de carácter autonómico. Una petición que exigía una reforma del artículo 24 del Estatut, lo que resultaba irrealizable porque apenas quedaba un año para que terminara la legislatura, ya que entonces debería ir al Congreso de los Diputados para validarse y los antecedentes que había en esta cuestión no eran nada halagüeños: la última modificación estatutaria que fue a la Cámara Baja tardó en tramitarse más de siete años y fue aplazada hasta en 45 ocasiones. Cs buscaba terminar con la sobrerepresentaciones de algunas demarcaciones valencianas, como ocurre con la provincia de Castellón, que con el 11% del peso poblacional, obtiene en cada elección 24 de los 99 diputados de Les Corts, mientras que Alicante tiene 35 y València 40 con un 38% y un 51% de población total respectivamente. En término de electores, cada diputado de Castellón resulta electo por apenas 17.300 votantes, Alicante por 35.600 y en la provincia de València por 48.600.
Ahora, el partido naranja se abre a realizar cambios sin necesidad de reformar la Carta Magna valenciana. ¿Cómo? El Estatut contempla que cada circunscripción deberá tener como mínimo 20 escaños, por lo que ahora la cuestión se centra en qué hacer con los cuatro restantes que tiene Castellón: si redistribuir los cuatro escaños al completo entre las otras dos provincias (Valencia y Alicante) o hacer un reparto de solo alguno de ellos y no de todos. El síndic socialista, Manolo Mata, descartó especular sobre si la nueva norma supondría una reagrupación de partidos o una mayor fragmentación, pero deslizó como posible solución para ganar en proporcionalidad que la provincia de Castellón pase de 24 a 22 diputados y esos dos restantes vayan a Valencia y Alicante.
En concreto, la ley establece respecto a la rebaja del listón electoral que no se tendrán en cuenta "aquellas candidaturas que no hayan obtenido al menos el 3% de los votos válidos emitidos en el conjunto de la Comunitat Valenciana" y "no se han de tener en cuenta aquellas candidaturas que no hayan obtenido al menos el 3% de los votos válidos emitidos en la circunscripción". Con esto, según afirmó el síndic de Compromís, Fran Ferri, se pondría fin a la barrera electoral del 5%, la "más dura de toda España" con la excepción de la de Canarias.
-Voto preferencial, listas desbloqueadas. Tomado del sistema sueco, el Botánico quiere introducir una nueva fórmula que les acerque al modelo de listas desbloqueadas. Con este método los ciudadanos podrían decantarse respecto a algunos miembros de las candidaturas de los partidos. Esto es, en las papeletas que deban depositar los electores en las urnas habrán unas casillas al lado de cada candidato que los ciudadanos podrán seleccionar con una X. Tendrán la opción de seleccionar hasta tres nombres de la lista, de manera que si un candidato reúne más de un 10% de los votos emitidos, podrá subir posiciones en la lista. Es decir, los votantes expresarán su preferencia por tres candidatos de un partido; posteriormente, en el recuento, se sumará los apoyos que ha recibido cada uno de ellos y se reordenará la lista en función del número de votos recibidos si los candidatos reúnen más de un 10% de todos los votos. De esta forma, una persona que vaya de número 20 en la lista, puede llegar a escalar hasta el segundo puesto -los cabezas de lista no se podrán cambiar, ya que son elegidos por sus formaciones-.
-Paridad en las listas. En la ley actualmente en vigor, los partidos únicamente deben cumplir con una proporción del 60-40 de representación de cada sexo. Sin embargo, el tripartito introduce que las candidaturas que elaboren las formaciones se deben confeccionar de manera que estén integradas "como mínimo, por un 50% de mujeres, respetando en cada tramo de dos puestos". "Se respetará en todo caso lo que señala la regulación estatal, un mínimo del 40% de cada sexo en tramos de cinco candidatos". Con esta reforma, PSPV, Compromís y Unides Podem aseguran que se blinda la proporcionalidad en la representación de hombres y mujeres, "incluso con el voto preferencial". Además, se considera válida la identidad de género expresada de acuerdo a la ley aprobada por el Botànic en 2017 y se contempla la paridad en la composición de la Junta Electoral Valenciana. Con este cambio, la síndica de Unides Podem, Naiara Davó, advirtió que se le da más poder a los valencianos como ejemplo de democracia paritaria y de renovación institucional, "con la Comunitat como vanguardia".
-Incompatibilidades. Además de las incompatibilidades que ya recoge la LEV actual, PSPV, Compromís y Podemos introducen nuevas situaciones de incompatibilidad. Estas se amplían a miembros de corporaciones locales -alcaldes y concejales no podrán ser diputados, como sí ocurre ahora con 7 parlamentarios-, integrantes de los gabinetes de los miembros del Consell, personas que ostentan la presidencia o dirección de cajas de ahorro de fundación pública, o personas titulares de autoridades portuarias por nombramiento del Consell.
-Primarias abiertas. Los partidos que sustentan el Botànic quieren favorecer que todas las formaciones políticas hagan primarias abiertas. Para ello, la nueva ley incrementa en un 5% el importe de la subvención electoral para aquellas candidaturas que acrediten ante la Junta Electoral Valenciana la realización de primarias abiertas para elegir a los cabezas de listas.
-Debates obligatorios. PSPV, Compromís y Unides Podem quieren que se establezca la obligatoriedad de hacer debates electorales en À Punt en horario de máxima audiencia. En estos, "no sólo participarán las candidaturas con representación en Les Corts, sino también aquellas que hayan obtenido al menos un 3% de los votos válidos en otras elecciones celebradas".
-Mailing unificado. También se plantea el envío de papeletas y publicidad de las distintas candidaturas por correo electrónico. Una propuesta que nace de la necesidad de reducir el impacto en el medio ambiente y que, además, tendría un beneficio económico considerable para los partidos por la reducción de gastos que comportaría. Como sucedería con los debates, también en este caso se enviarían papeletas de los partidos que obtuvieran más de un 3% de los votos emitidos en anteriores elecciones.
-Facilitar el voto de residentes en el extranjero. Aunque la competencia para regular el voto rogado es del Estado, los partidos valencianos quieren cambiar la LEV para facilitar que las personas que vivan en el extranjero puedan obtener las papeletas en formato electrónico con el objetivo de poder ejercer su derecho a sufragio.
-Distribución proporcional de los espacios electorales. De aprobarse este apartado, los grupos parlamentarios de Les Corts tendrían tiempo gratuito de propaganda en campaña electoral en función de la representación obtenida en la Cámara. Y, aquellos partidos que no hubieran accedido al parlamento, podrían tener también cinco minutos cada uno.
-Adaptación del Estatuto de 2006. PSPV, Compromís y Unides Podem adaptan la Ley Electoral Valenciana al Estatuto de Autonomía para regular la disolución anticipada del Parlamento valenciano en caso de adelanto electoral. "La disolución de Les Corts y la convocatoria de elecciones se debe realizar mediante un decreto de la persona titular de la Presidencia de la Generalitat, que debe ser publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) al día siguiente de la aprobación y entrada en vigor el mismo día de su publicación".