VALENCIA. El 68,5% de los ahorradores valencianos sigue apostando por los depósitos como uno de los productos que incluyen en su cartera de inversión, según se desprende de la III encuesta realizada por EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) entre los asesores financieros para conocer la opinión de los inversores particulares que acceden a sus servicios de asesoría en cada comunidad autónoma.
Cuatro de cada diez ahorradores de la comunidad tienen contratado algún fondo de inversión mientras que el 26% también se decanta por la inversión inmobiliaria. Pero, ¿qué es lo que más tienen en cuenta los inversores de la Comunitat Valenciana a la hora de contratar un producto financiero? El nivel de riesgo se sitúa como la característica más relevante, por delante de la liquidez y la rentabilidad, mientras que las cuestiones relacionadas con la fiscalidad de los productos financieros se sitúan en la última posición. En todo caso, la práctica totalidad de los clientes valencianos (94,5%) reconoce que se interesa ahora más que antes por conocer las características de los vehículos de inversión que contrata.
El 49,3% de los inversores valencianos consigue ahorrar más de una décima parte de sus ingresos mensuales, un porcentaje cinco puntos superior al que arrojaba la misma encuesta el año anterior. No obstante, la capacidad de ahorro de los valencianos se sitúa nueve puntos por debajo de la media a nivel nacional.
Esa mejora en la capacidad de ahorro de los clientes de la comunidad va en consonancia con una ligera mejora de la percepción económica general. En el caso de los ahorradores de la Comunitat Valenciana, un 26% considera que la situación económica ha mejorado en los últimos doce meses, mientras que el 21,9% se muestra más pesimista y asegura que la economía está peor, una cifra que se eleva al 32,7% a nivel nacional.
En lo que respecta a la visión que tienen los ahorradores valencianos sobre las entidades financieras, dos de cada diez clientes expresan una mayor confianza en su banco que hace un año, pero el 23% se muestra más desconfiado.
Los cambios demográficos que está experimentando la población española han provocado que se ponga en riesgo la sostenibilidad del sistema actual de pensiones, lo que obligará a los ahorradores a complementar su pensión pública para mantener el poder adquisitivo cuando se jubilen. De ahí que se esté detectando un creciente interés por los productos diseñados para ahorrar para la jubilación.
En el caso de la Comunidad Valenciana, más de un tercio de los consultados por EFPA (34,2%) reconoce que se preocupa ahora más que antes por este asunto. Pero, ¿qué productos contratan los valencianos para atender a este fin? Cuatro de cada diez ahorradores se mantienen fieles a los planes de pensiones tradicionales, pero ya hay un porcentaje muy similar (38,4%) que ha explorado otros vehículos alternativos para este mismo fin, como son los PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático), PPA (Planes de Previsión Asegurada) y seguros de vida de ahorro. Por otro lado, el 15% prefiere invertir en otros productos convencionales, como los fondos de inversión, para completar la pensión pública.
Las turbulencias a las que se están enfrentando los mercados financieros a lo largo de los últimos meses son una de las causas que han provocado que la mayoría de los clientes valencianos prefieran adoptar una estrategia más cauta para preservar el capital a la espera de nuevas oportunidades, cuando el mercado así lo permita. De este modo, más de la mitad de los clientes de la comunidad (52,1%) reconoce que ha adoptado un perfil más conservador con respecto a su estrategia de inversión y solo el 6,8% se ha decantado por una estrategia más agresiva.
Además, casi cuatro de cada diez asesores financieros de EFPA España en la Comunitat Valenciana señalan que ha incrementado su cartera de clientes en el último año, por un escaso 4% que ha perdido clientes en ese mismo periodo. En este sentido, cada vez son más los ahorradores que exigen algún tipo de cualificación su asesor personal (38%), como el mejor pasaporte para asegurar que reciben el mejor de los servicios, pero uno de cada cuatro lo solicita desde hace escasas fechas.