MADRID (EP). El ahorrador español con perfil conservador (con menos apetito al riesgo que los perfiles moderado y dinámico) ha aumentado en nueve puntos en dos años -momento en el que se realizó el anterior barómetro y que sirve de comparación respecto a la actual edición-, hasta el 56%, de acuerdo al VIII barómetro del ahorro presentado este martes por el Observatorio Inverco. La patronal del sector ha constatado en su estudio que el perfil dinámico (el de más riesgo) se ha mantenido inalterable en el 8% y los moderados (a media distancia entre los conservadores y los dinámicos) se han reducido en siete puntos, hasta caer al 36%, un descenso que ha ido en favor, por tanto, de los conservadores.
Esto se explica, según los miembros del Observatorio Inverco, por varios factores, como son las agresivas alzas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales para atajar la inflación -el Banco Central Europeo los elevó al 4,5% en poco más de un año- y el contexto macroeconómico incierto marcado por episodios como los conflictos bélicos. Con todo, de la presentación ante los medios en un hotel céntrico de Madrid se extrae que el aumento del ahorrador con perfil conservador se debe a una mezcla tanto de la aversión al riesgo como al propio atractivo que ofrecen ahora productos que, hasta hace poco, apenas rentaban por el contexto de tipos de intereses en negativo.
En ese sentido, la encuesta de Inverco ha revelado que un 25% de los ahorradores se ha visto afectado negativamente por la subida de tipos, si bien un 15% ha apuntado que le ha beneficiado, un dato que se eleva a casi el 30% para los más jóvenes ahorradores. Del mismo modo, el barómetro ha señalado que los depósitos son el producto más contratado por los ahorradores, con una tasa del 87%, aunque este dato también se explica, según el miembro del Observatorio, Eustaquio Arrimadas, por el "carácter instrumental" del mismo y la importancia de disponer de una cuenta corriente. Ligado a esto, el presidente del Observatorio, Ángel Martínez-Aldama, ha apuntado que la tendencia favorable a este producto se intensificará a medida que los bancos empiecen a remunerar los depósitos con la misma intensidad que en el resto del mercado europeo.
Con todo, los ahorradores, afectados en su mayoría -hasta un 53%- por el golpe de la inflación, también optan por otros productos más prometedores con la intención de batir a la inflación y, por ello, el 40% de los ahorradores canaliza su capital en fondos de inversión, once puntos más que en 2015, en tanto que, en concreto, el perfil conservador ha visto incrementar su interés en este producto hasta el 44% respecto al 33% de 2021.
Por otra parte, a caballo entre los depósitos y los fondos, se han situado los planes de pensiones, un producto en el que entraron el 54% de los encuestados, lo que para la miembro del Observatorio, Eva Valero, refleja la consolidación tanto de planes de pensiones como de fondos como "alternativas para canalizar el ahorro a largo plazo". Precisamente, el ahorro a largo plazo se sitúa como un parámetro cada vez más importante en la cabeza de los ahorradores, ya que se sitúa cerca del 50%, lo que implica un incremento de veinte puntos en la última década.
De su lado, la renta fija ha sido el producto al que un 15% de los ahorradores ha dirigido sus contrataciones, lo que en el cómputo total lo sitúa en la sexta posición, si bien se ha duplicado respecto a la última lectura gracias al tirón de, entre otros, la deuda a corto plazo con letras del Tesoro español que han rozado el 4% y que propiciaron largas colas en el Banco de España, por ejemplo. A la hora de analizar el comportamiento de los ahorradores, el estudio ha aducido que los factores más valorados a la hora de tomar una decisión de inversión en uno u otro producto se encuentran en la seguridad, la confianza, la transparencia y la rentabilidad; aunque los perfiles más predispuestos al riesgo -o los más jóvenes por edad- anteponen la rentabilidad a cualquier otro punto.
Además, la principal razón por la que explican su intención de ahorrar se encuentra en el hecho de contar con remanentes en caso de imprevistos -una opinión en la que coinciden el 40% de los preguntados frente al 30% de 2019-, en tanto que Inverco ha apuntado que se debe a los últimos años marcados por acontecimientos inesperados como la pandemia y las guerras. De vuelta a los fondos de inversión, uno de los protagonistas por su repunte respecto a la última oleada, se ha constatado que un 61% de los ahorradores opta por la gestión discrecional de la cartera o asesorada por profesionales frente a la gestión personal, si bien los ahorradores más jóvenes son más independientes al caer este porcentaje al 37%.
Martínez-Aldama ha argumentado que esta mayoría que prefiera acudir a la industria lo hace por la "profesionalidad del servicio, la posibilidad de diversificar y la despreocupación en la gestión". También ligado al asesoramiento y la necesidad de acudir a expertos, esta edición del barómetro ha reflejado que, toda vez que se han dejado atrás los años de la pandemia, se ha producido un repunte entre los ahorradores, especialmente los más mayores, que acuden a oficinas y asesores para obtener información en detrimento de internet y blogs, una opción que, sin embargo, sigue presente entre los jóvenes.
En cuanto a la inversión con criterios sostenibles, el estudio ha arrojado que casi uno de cada cuatro invierte de esta manera, prácticamente el doble que hace dos años, y, además, el porcentaje total de los que no conocen este tipo de productos se ha reducido al 43% respecto al 55% de 2021, lo que refleja "la tendencia positiva" de la sostenibilidad, según Inverco, y la importancia creciente, sobre todo entre los ahorradores más jóvenes.