VALÈNCIA. Las distintas fuerzas políticas con aspiraciones a obtener representación en el Parlamento Europeo ultiman sus candidaturas estos días. Unas listas que tienen la particularidad de ser especialmente "caras" debido a diversos factores: puestos muy bien retribuidos de larga duración (cinco años), proyección internacional y menor desgaste y exposición en los medios nacionales.
A esto hay que añadir la escasez de plazas de eurodiputado que se juegan en los comicios si se compara al de otras elecciones. Así, España le corresponden 61 parlamentarios en este ámbito (siete más que en 2019) escogidos a través de las votaciones de los ciudadanos en una circunscripción única. Es decir, cada partido o coalición presenta una sola candidatura en todo el territorio, con unas posibilidades de representación que oscilan entre un máximo de en torno a a algo más de 20 escaños (cifra a la que aspiran fuerzas como PP y PSOE), como un puñado de diputados inferior a la media docena, donde se situarán Vox, Sumar, Podemos, Junts o ERC.