VALÈNCIA. Compromís aprobó este jueves en la reunión de su ejecutiva por amplia mayoría (19 votos a favor, una abstención y un voto en contra) aceptar la oferta de Sumar para concurrir aliados, tal y como ocurrió en las pasadas generales, a las elecciones europeas.
El respaldo a la propuesta se entiende al conocer el mensaje que circulaba en la coalición valencianista en las últimas semanas: "Tres o res", en referencia al puesto en la candidatura que habían solicitado para dar el sí quiero al acuerdo.
La negociación ha sido compleja y se ha prolongado durante varios días. Sin embargo, Compromís decidió no ceder en esta cuestión esencial en las numerosas conversaciones mantenidas, en las que incluso llegó a participar en algún momento la propia líder de Sumar, Yolanda Díaz.
En la coalición valencianista, no se prodigaba el optimismo en la recta final de las negociaciones. Sumar había apostado por la independiente Estrella Galán, directora general del CEAR, como cabeza de lista, y además trataba de que la eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop se situara en el número dos. Una situación que provocaba un estrechamiento de los teóricos puestos de salida (en torno a cuatro) para el resto de formaciones en liza: Izquierda Unida, Más Madrid, En Comú, Compromís y Verdes Equo.
Los argumentos de Compromís se dirigían a la renuncia que manifestaron a la hora de entrar en el Gobierno de España (algo que no ocurre con otras formaciones) y en los desaires sufridos en las reivindicaciones valencianas por el actual ejecutivo del que forma parte de Sumar y el resto de los socios. Ejemplo de ello es la aprobación de la ampliación norte del Puerto que la coalición ha rechazado con insistencia o el perenne bloqueo a la reforma del sistema de financiación autonómica, que tampoco se ha compensado con un fondo de nivelación ni con inversiones puesto que el ejecutivo de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ha acordado prorrogar los Presupuestos Generales del Estado por las elecciones en Cataluña.
Un conjunto de razones que, cada vez en mayor medida, ha suscitado una pregunta en Compromís: "¿Para qué nos sirve un acuerdo que no nos permite alcanzar las reivindicaciones valencianas ni tampoco criticar con firmeza al Gobierno de España dado que estamos aliados con Sumar?". Esta reflexión se ha hecho fuerte en la coalición y, tal y como informó este diario, amenazaba con cambiar los parámetros de alianza a medio plazo, incluso sin descartar abandonar el grupo compartido con Sumar en el Congreso.
No obstante, esa posibilidad no se habría puesto sobre la mesa en la negociación como medida de presión, lo cual no significa que no flotara en el ambiente. A buen entendedor pocas palabras bastan, y el malestar de Compromís en los últimos tiempos con Sumar -que además ha iniciado su implantación en la Comunitat Valenciana y en otras regiones- venía creciendo. Una tensión que también se ha hecho patente entre el partido de Yolanda Díaz y otros de sus socios que también aspiran a puestos de salida en la lista.
Con este escenario, Sumar decidió este jueves a pocas horas de que expirara el plazo ceder protagonismo a Compromís en la lista europea para salvar la alianza, no ya con la coalición, sino en general con el resto de sus socios. Quizá no pueda contentar a todos, pero al menos debe hacerlo con algunos de ellos y probablemente donde existía más riesgo de ruptura era con los valencianistas. De hecho, finalmente el número dos fue para Jaume Asens, por la cuota dels comuns. Una situación que evidencia que Sumar atraviesa un momento delicado o, al menos, de dudosa fortaleza.
Los portavoces de Més, Amparo Piquer; Iniciativa, Alberto Ibáñez y VerdsEquo, Paula Espinosa, comparecieron ayer ante los medios para explicar el acuerdo y para recordar que en los próximos días se llevará a cabo una votación entre la militancia para ratificar o no el acuerdo.
Así, Piquer, la portavoz de Més, la pata mayoritaria del partido, mostró su satisfacción porque la coalición volverá "a tener una voz valenciana en Europa". En esta línea, calificó de "satisfactorio" el pacto alcanzado "siempre en el marco del acuerdo" con Sumar, rechazando que se hubiera puesto sobre la mesa ningún órdago respecto a una hipotética ruptura de la alianza en el Congreso.
La líder de Més defendió además que tendrán la posibilidad de decir desde el Europarlamento que "no a la ampliación del Puerto de València, no a las plantas de muy alta tensión de Castellón y no a la degradación de la costa alicantina".
Por su parte, Ibáñez recalcó que Europa se dirige a un marco "profundamente complicado" en "una situación prebélica, en la que la extrema derecha y el neoliberalismo intentará poner a los valencianos en situaciones muy complicadas" por lo que valoró que la presencia de un miembro de Compromís que defendiera su programa electoral resulta "fundamental".
Espinosa, por último, celebró que en estas elecciones, "por fin, se podrá votar una lista de lucha contra el cambio climático, que es uno de los principales retos globales que tenemos".
Además, los tres dirigentes recordaron que para elegir a sus representantes en la candidatura a las europeas, la coalición valencianista celebrará unas primarias abiertas a la ciudadanía que comenzarán el próximo lunes con la presentación de candidaturas y se concluirán con la votación el 27 de abril. Hasta el momento, dos de los nombres que han sonado como posibles aspirantes son el exconseller Vicente Marzà y el exeurodiputado Jordi Sebastià.
Preguntado por la posibilidad de que la exvicepresidenta de la Generalitat Mónica Oltra vuelva a presentarse a las elecciones con la lista de Compromís, Ibáñez, compañero de partido en Iniciativa, señaló que Oltra "no es patrimonio solamente de Compromís, es una mujer que traspasa fronteras partidistas, es un símbolo y su trayectoria y su legado es incuestionable para muchísima gente, y particularmente para una generación que creció políticamente con ella".
En esta línea, subrayó que es la persona "que mejor ilusiona al conjunto de los valencianos y las valencianas". "A partir de ahí nosotros no vamos a jugar a las especulaciones y no vamos a confundir la transparencia con los striptease", apostilló.