VALÈNCIA (VP). El Search Fund, o Fondo de Búsqueda, como asset class, sigue creciendo a buen ritmo y con unas excelentes perspectivas. España es de los países de nuestro entorno que más fondos está levantando, pues la enorme proporción de PYMES en nuestra economía hace que sea un mercado idóneo para esta actividad. Muchas de estas empresas están gestionadas por debajo de su potencial y afrontan una situación difícil en el momento de la sucesión, ofreciendo una fantástica oportunidad de mejora.
Por su parte, la economía española se beneficia al favorecerse un mayor desarrollo y crecimiento empresarial, imprescindible para poder competir con mayores garantías en un mercado internacional con empresas de tamaño y recursos mayores.
Un search fund es un vehículo de inversión empresarial que conlleva la creación de un fondo con el objetivo concreto de localizar y adquirir una empresa rentable, para, posteriormente, venderla y materializar un retorno atractivo de la inversión. Los inversores apoyan financieramente los esfuerzos del emprendedor para localizar, adquirir, administrar y hacer crecer una empresa privada. Este enfoque es habitual en emprendedores que buscan convertirse en dueños y gestores de una empresa, pero que no tienen en mente una compañía específica en el momento de iniciar el proceso.
Dicho proceso conlleva distintas fases:
1.- Creación del Fondo: uno o varios emprendedores crean un fondo con el objetivo concreto de localizar oportunidades de inversión, y, a tal efecto, utilizan aquel para la búsqueda de la empresa objetivo y los gastos asociados a la misma.
2.- Búsqueda: esta fase implica la evaluación de las distintas opciones de inversión, partiendo siempre del cumplimiento de ciertos criterios, como el potencial de crecimiento, la rentabilidad, etc. El emprendedor debe contar con una amplia red de contactos y habilidades de negociación para identificar una empresa rentable. El proceso de búsqueda puede ser largo y costoso, ya que el emprendedor debe dedicar tiempo y recursos para identificar y evaluar posibles empresas objetivo.
3.- Adquisición: Una vez que se identifica una empresa objetivo, el emprendedor debe negociar los términos de la adquisición y asegurarse de que la empresa esté en buenas condiciones financieras y operativas, mediante la realización de un proceso de due diligence exhaustivo, empleándose el líder del search fund o su equipo en la dirección de la compañía para hacer crecer la empresa y aumentar su valor, en un periodo típico de 4-5 años. La diferencia fundamental en esta fórmula es que, a diferencia de otras formas de inversión, en las que los inversores tienen un papel pasivo, los emprendedores de los search funds suelen desarrollar un rol activo en la gestión de la compañía adquirida.
4.- Financiación: El emprendedor puede financiar el fondo de búsqueda a través de la autofinanciación o mediante la recaudación de fondos de inversores. Si bien el proceso de búsqueda puede ser largo y costoso, el éxito de un fondo de búsqueda puede ser muy rentable para los inversores y el emprendedor. La financiación tiene típicamente dos fases: constitución de un capital inicial para financiar la búsqueda, que puede rondar los €250.000- €300.000, y una segunda fase, si se encuentra un target interesante, en la que se despliega el capital de adquisición por un importe bastante mayor.
Los inversores asumen en común los riesgos y recompensas de la adquisición. Y, por tanto, su retorno dependerá del éxito de la empresa adquirida.
Normalmente se dedica en torno a 2 años a la búsqueda y adquisición, y 5-6 años al desarrollo de la compañía, llegando a un evento de liquidez que permitiría retribuir su inversión a todos los inversores.
En cuanto a la situación actual del search fund en el mundo, este tipo de financiación se ha convertido en una forma popular de inversión en los Estados Unidos y Canadá, donde, desde 1984, se han creado más de 500 fondos de búsqueda. Esta forma de financiación se ha desarrollado también con éxito en Europa occidental, América Latina e India. En España, el primer fondo de búsqueda se creó en 2011 y logró completar con éxito la adquisición de una empresa en 2014. Desde entonces, varios fondos de búsqueda se han creado en España, encontrándose actualmente en distintas fases de su ciclo de vida.
En cuanto a las perspectivas del search fund, se espera que siga siendo una forma atractiva de inversión en el futuro. La tasa de rentabilidad agregada antes de impuestos se sitúa por encima del 30% (por encima de la media del Private Equity) y el retorno agregado sobre el capital invertido, antes de impuestos, viene a exceder las 5 veces.
Podemos establecer, como conclusión, que este modelo se ha revelado como exitoso para algunos emprendedores, proporcionándoles la oportunidad de gestionar una compañía existente, sin tener que comenzar la actividad desde cero. No obstante, y como ocurre con cualquier forma de inversión, existen riesgos inherentes por lo que el éxito final dependerá de la capacidad de los gestores del fondo y sus asesores, para identificar, adquirir y gestionar con pericia una empresa rentable.
Fernando Segú es socio de Financial Advisory en Crowe