Roberto Centeno y Aritza RoderoVALÈNCIA. La firma inversora Atitlan, propiedad de Aritza Rodero y Roberto Centeno, refuerza su negocio en el sector acuicultor con la creación de una nueva sociedad con la que pretende explorar nuevas oportunidades. Se trata de un negocio que no es desconocido para la compañía que ya cuenta con la empresa Sea8, especializada en la producción de lenguado y rodaballo.
Tras un 2020 muy centrado en las renovables y la alimentación, la firma inversora quiere potenciar ahora esta división. Para ello, ha constituido la mercantil Aquacria Lafigal SL, según publicaba este jueves el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
Con un capital inicial de 3.000 euros, la nueva sociedad tendrá como objeto social "la explotación industrial de la actividad de piscicultura, así como la compra, venta, manufacturación, importación y exportación de productos derivados de su actividad de piscicultura, en especial, el montaje y explotación de piscifactorías de todo tipo".
La persona física designada como consejero de la sociedad será Francisco Llopis, que está al frente de la división de sector primario y alimentación de Atitlan. Un área en la que se integra, además de Sea8, la firma Elaia, dedicada a la producción y venta de aceite de oliva a granel. Ya en 2019, la firma inversora avanzaba "importantes planes de crecimiento" para este negocio, en un momento de reorganización de la compañía.
Y así ha sido. Y es que, según confirman a Valencia Plaza desde la compañía, ven en este mercado acuícola "mucho potencial", por lo que han creado esta sociedad "para explorar nuevos proyectos". Por el momento, la sociedad no tiene actividad ni existe ningún proyecto a la vista cerrado, pero el objetivo es que así sea en el futuro.
Fue en 2017 cuando Atitlan constituyó su filial Sea8 con la que opera en el negocio de la acuicultura con instalaciones en Portugal dedicadas a la cría del lenguado. Un año más tarde compró la empresa de piscifactorías -Aquacria Arousa, radicada en Galicia- especializada en la producción de lenguado y rodaballo.
En los últimos meses, Atitlan ha concentrado importantes esfuerzos en engrosar su división de fotovoltaica con la creación de varias sociedades. En 2019, ganó 50 millones de euros de beneficio, un 4,16% más que en 2018 cuando consiguió 48 millones.
