20 preguntas a mano armada

Atraco hedonista a... Emmanuelle Malibert (Restaurant Atmosphère)

Atmosphère está escondido en las profundidades del barrio del Carmen, pero una vez lo encuentras, nunca lo olvidas. Ni la olvidas a ella, a Emmanuelle, la mujer al frente de este singular restaurante que elabora cocina del mundo con un toque francés. Su amabilidad, su cercanía y sencillez, su sonrisa, esa forma de entender la cocina llena de principios y su tarta tatin hablan por sí mismos. Joie de vivre!

| 15/02/2019 | 4 min, 9 seg

1. ¿Quién cocina en casa?
El primero que llega

2. La verdad, ¿las madres cocinan bien?
La mía sí pero desde que se jubiló. El primer ingrediente de la cocina, es “Tiempo”, ingrediente cada vez más escaso. Mi madre ha trabajado mucho y a todas horas. De joven, solo cocinaba los fines de semana pero ¡de concurso!

3. Lo que peor llevo del cliente es…
Que no hagan caso a mis compañeros cuando llegan a la mesa para tomar nota o para servir los platos. Que sigan hablando entre ellos sin hacerles caso

4. ¿Quique o Ricard?
Es imposible elegir. Son dos cracks cada uno con su personalizada única. Pero también  existen cocineros que hacen cosas muy interesantes con pocos medios y recursos pero con mucho entusiasmo y honestidad. Sin embargo, no alcanzan el reconocimiento ni la fama de ellos. Incluso me atrevería a decir que ni la buscan. Este otro “tipo” de cocina también me interesa mucho.

5. ¿Cuándo pisaste un Mc Donald's por última vez?
No lo tengo en memoria. Será que hace mucho tiempo. Pero algo a su favor puedo decir: no engañan. Los que entran saben a lo que van.

6. ¿Es para tanto la paella?
Pues sí. Una deliciosa paella como la del restaurante de mi amiga Carmen (casa Carmina en el Saler) es para tanto. Es un momento de gloria compartida.

7. Me avergonzaría admitir ante mis compañeros que…
“No tengo vergüenza” jajaja

8. ¿Te preocupa Tripadvisor?
No me quita el sueño pero obviamente, me sabe mal cuando un cliente no se va contento y escribe: “no pienso volver”. Es como si te dijera: “no volveré a hablarte nunca en la vida”. ¡Duele! Yo siempre, tanto a un restaurante como en mi vida, doy muchas oportunidades.

9. ¿Mariscada o cocido?
Por suerte (o desgracia), me gusta todo siempre que esté muy bueno. Comer por llenarme, no me va. Tiene que estar todo en su punto de sabor, de textura, de temperatura, de presentación. ¡soy muy pesada con los detalles y muy crítica en mi propio restaurante!

10. Lo más raro que has probado nunca.
El pescado espardenya (llamado también pepino del mar), una exquisitez pero difícil de conseguir.

11. ¿Has llorado (de emoción) al probar algún plato?
Un erizo de mar, a palo seco, sentada en una roca, los pies en el agua,  en una calita de Alcossebre con 4 amigos mirando al horizonte, es para llorar de emoción. Son momentos de felicidad intensa por el conjunto.

12. ¿Soportas la crítica gastronómica?
Desde el cariño, la confianza, y para mi crecimiento profesional, por supuesto.

13. Una canción para abrir boca
El silencio, que escasea.

14. Mi cena de los domingos por la noche es...
Una de mis cremas de verduras, sin leche, sin nata, sin mantequilla, sin queso, sin féculas. 100 % verduras y de sobre mesa, una original infusión (de la tienda la Petite Planethé de Gloria y Joan en la calle San Fernando de Valencia) con una buena lectura, preparándome para arrancar la semana en forma.

15. ¿Un cocinero debe entender de vinos?
O rodearse de profesionales que entiendan de vino para poder ofrecer y aconsejar a sus clientes.

16. La última vez que fregaste un plato.
¡Hace 30 minutos! Y eso que no me gusta nada...pero me gusta el orden y la limpieza impoluta. Así que ¡a fregar!

17. ¿Participarías en un reality de cocina?
Vivo sin TV desde hace más de 30 años, osea, tendrían que explicarme cómo funciona. Pero como me gusta reírme, si es para pasarlo bien, me apunto. ¡sin estrés por favor, que ya paso bastante!

18. ¿Has comprado el pan en la gasolinera?
Pocas, pocas, pocas, veces. Pero sí. Lo siento. (ups)

19. La ciudad de España donde mejor se come es…
Cualquier lugar es válido si el restaurante es honesto. Su precio acorde con sus productos, su elaboración, su servicio, su local. Por desgracia, están creciendo como setas restaurantes preciosos, con magníficas decoraciones, vajillas de diseño, lámparas y sillas glamurosas  pero vacíos de contenido, con comida de quinta gama y un servicio lento, poco atento. ¡un engaña bobo!

20. Tu recuerdo más potente ligado a la cocina es…
Trabajar 18 horas seguidas un 31 de diciembre en un restaurante de Londres en 1989. Tenía 22 años. Es un recuerdo potente pero muy bonito. Había buen rollito. Amor al trabajo. Pasión de la juventud.

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