Nacido en Palma de Mallorca, criado en Madrid y procedente de una familia vasco-gallega de muy buen comer, Julius Bienert es uno de los chefs más carismáticos y populares del panorama gastronómico español. Su estilo cercano y sus recetas prácticas lo convirtieron en un rostro familiar a través de programas como "Los 22 Minutos de Julius". Apartado de la primera línea de la hostelería desde hacía años, Julius volvió el año pasado a Valencia para ponerse al frente de los fogones del restaurante Bacai.
1. ¿Qué preparas en casa cuando tienes invitados?
Esta pregunta puede ser una pregunta trampa para mí, pues como Julius invita, en 22 minutos preparo un par de platos maravillosos en el programa de Canal Cocina; esa podría ser una buena contestación. Suelo preparar cosas que me lo pongan fácil, cosas rápidas que pueda calentar en poco tiempo y que estén medio preparadas para que cuando lleguen se sienten y no tengan que pasar mucho tiempo en la cocina o, si son invitados muy especiales, que cocinen conmigo.
2. Darte un homenaje para ti significa…
Darme un homenaje, wow, esa es complicada. ¿Por qué? Porque para mí el homenaje es una buena comida… unas buenas viandas, o bien cocinadas por mí, o bien cocinadas por cualquiera que le guste la gastronomía. Yo con un buen kilo de percebes soy el hombre más feliz del mundo, con una buena paletilla de cordero de lechal, paletillo de lechazo churro, bien asadito con tiempo, soy feliz. Unas buenas faves con almejas, me vuelven loco… ¡Cualquier plato de cuchara al final!
3. Tu último descubrimiento gastronómico
Mi último descubrimiento gastronómico fue una sorpresa. Está en el pueblo de Monóvar, en la provincia de Alicante, y es el Xiri. Una pizzería que la regenta una familia muy maja, muy curiosos. El padre estuvo haciendo el cordon bleu y demás, y ha cogido la riendas a su hijo y la verdad es que está haciendo auténticas maravillas a un precio muy muy económico. Me encanta, el Xiri en Monóvar. El descubrimiento.
4. Tu última cena consistiría en…
Mi última cena consistiría en unos buenos mariscos gallegos, un buen jamón ibérico, una buena carne, un buen pescadito... Un poco de todo, un buen menú degustación.
5. ¿A qué le tienes miedo?
A los higaditos y a los riñones. No puedo con ellos, desde muy pequeñito, es una animadversión que me supera, o sea, incapaz de comerlos.
6. ¿Qué guiso o plato familiar forma parte de ti?
El caldo gallego, sin duda alguna, el caldo gallego que preparaba mi abuela. Tengo grabado a fuego esos sabores de mi infancia. ¡Espectacular!
7. Para combatir la resaca lo mejor es…
Para combatir la resaca, lo mejor es no beber. Yo como llevo muchos años sin beber ya no me acuerdo de qué es una resaca, pero la solía combatir con un buen Bloody Mary.
8. Lo que menos me interesa de la gastronomía es…
Lo que menos me interesa de la gastronomía…¡otra pregunta complicada! Lo que menos me interesa realmente son los reconocimientos institucionales. A mí lo que me gusta es el reconocimiento del público, del comensal, de la gente que viene y disfruta comiendo en mi restaurante, por ejemplo, o disfrutar viendo los programas. Pero no me hace falta que me den ningún premio. Aunque se agradece, no me hace falta, no me interesa.
9. La cocina del futuro debería ser…
La cocina del futuro tendría que ser como la cocina del pasado, pero viviendo el presente. La cocina tradicional de toda la vida, los platos de cuchara, los guichos, los platos hechos con tiempo, con fuego de verdad, con brasa, con leña. Esa es la cocina que me gustaría que siguiera en el futuro.
10. ¿Por qué te gustaría que te recordaran?
Me gustaría que me recordaran por conseguir el Nobel de la Paz. No. Me gustaría que me recordaran por, no sé, por mi buen corazón, por el cariño que le tengo a la vida. Yo creo que más que nada por eso.
11. Última vez que pediste comida en Glovo y ¿qué fue?
Pues sí, me ha tocado pedir a Glovo más de una, más de dos y más de tres veces, en mis viajes. En los hoteles muchas veces llegas tarde y ya no tienes la posibilidad de ir a ningún restaurante. Y el último pedido que hice en Glovo fue una hamburguesa en el País Vasco. Me gustan las hamburguesas y la verdad es que no estaba mala, prefiero comerlas en el lugar de origen, pero a falta de pan, buenas son tortas.
12.
¿Cómo es tu restaurante perfecto?
¿Cómo es mi restaurante perfecto? Bacai. Pregunta fácil. Un sitio donde se coma bien, un sitio que el entorno sea agradable, bien iluminado, un buen servicio y una comida sencilla, tradicional de toda la vida, buen producto. Así es como me gustan a mí los restaurantes. Me gusta ir a los restaurantes un poquito más de tendencia, un poquito más modernos, con técnicas más actuales..
14. ¿A qué cocinero/a o persona vinculada al sector admiras?
Tengo admiración por muchos personajes de la gastronomía. Muchos, muchísimos. Admiro muchísimo a Martín Berasategui, a Luis Irizar, a Carlos Arguiñano, por supuesto a Santi Santamaría, Ferran Adrià, Albert Adrià,… Me parecen maravillas de la gastronomía a nivel general. Y hablo de los nacionales, pero internacionales hay un montón. Anthony Bourdain, Gordon Ramsay… No puedo admirar solo a uno, tengo que admirar a cualquier cocinero que esté en este mundillo, trabajando día a día, luchando y peleando con una profesión que es muy dura y muy sacrificada.
15. ¿En qué país del mundo se come mejor? (No vale España)
El ‘no vale España’ no me vale a mí. A ver, yo creo que el mejor país del mundo para comer es este, nuestro país, España. Pero si tuviera que elegir alguno por ahí, de verdad no puedo elegir uno porque me encanta la cocina italiana, me encanta la cocina francesa, me encanta la cocina china, me encanta la cocina coreana, me encanta la cocina peruana. Se come bien donde se cocina bien. Incluso la comida callejera de Indonesia me flipa, o sea que no puedo decir un país. Lo siento.
16. Un placer culpable a la hora de comer.
Un placer culpable a la hora de comer es el postre, un postre con mucho azúcar, mucho dulce, ese es el placer culpable.
17. ¿Qué haces para desconectar del trabajo?
¿Qué hago para desconectar el trabajo? Muy fácil, o me voy a dar una vuelta con la moto, o lo mejor del mundo, que es ponerme a jugar con mis trillizos. Eso, el último año y medio, es lo que más me flipa y más me hace desconectar del mundo. A ver, un buen paseo en la moto con mi mujer también me alegra y me relaja, pero mis niños... Bueno, relajarme de alguna forma mis niños no me relajan, pero me lo paso muy bien con ellos.
18. ¿Has conquistado a alguien por el estómago?
Sí y no digo más. Yo creo que es la mejor herramienta para conquistar a alguien. A mí se me conquista por el estómago, vamos.
19. ¿Crees en los influencers foodies como herramienta de visibilidad para tu negocio?
Creo que son una herramienta de visibilidad para el negocio, pero es un arma de doble filo. Hay foodies que son bestias de la comunicación y que entienden perfectamente cómo funciona este trabajo y hay otros que meramente son unas bestias de los followers, pero no son muy conscientes del trabajo que hay detrás de un restaurante. No saben el daño que pueden llegar a hacer a un pequeño negocio cuando hacen crítica sin sentido y sin conocimiento. Hay otras personas que son maravillosas y que saben valorar de buena fe y de buenas maneras
20. Un plato o producto que pienses que está sobrevalorado.
Pues ahora mismo no se me ocurre ninguno, porque yo creo que cada producto tiene lo suyo. No creo que sea la persona adecuada para hablar o desprestigiar ningún producto. A mí, como soy muy hedonista, me gusta mucho todo lo bueno, me encanta lo bueno, así que no me voy a mojar mucho en esa pregunta.